Los propietarios de las 60 fincas afectadas por el desdoblamiento de la carretera CV-865 que une Elche y Santa Pola empezarán a cobrar por las expropiaciones forzosas antes de que comiencen las obras previstas para después del verano, entre la Vereda de Sendres y el tramo de Santa Pola que ya está ejecutado.
El Consell ha autorizado el pago de la fase previa a la ocupación que ejecutará a lo largo de un tramo de 1,1 kilómetros, en el que se prolongarán los trabajos para ampliar el número de carriles. La Administración autonómica ha dado luz verde ya el pago previo a los propietarios de las fincas que se situará entre un 5% y un 10% del valor catastral, según apuntaron desde la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio.
Se trata así de ofrecer un «depósito» a los perjudicados, como fórmula para poder empezar a ocupar los terrenos y trabajar en unas obras, cuya duración prevista es de 18 meses. A partir de ahí, el Consell tendrá que abonar las indemnizaciones por las expropiaciones ajustándose a los precios del mercado.
En el nuevo listado de afectados que ha publicado esta semana el Consell en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, hay seis parcelas que corresponden al término municipal de Elche, de las que destaca una del Ayuntamiento de Elche.
En el terreno de Santa Pola hay 54 parcelas que también sufrirán expropiaciones. Los afectados están convocados el 11 y el 12 de julio en el Ayuntamiento de Santa Pola y el de Elche, respectivamente, para presentar la documentación pertinente. La Generalitat tiene previsto comenzar con los trabajos una vez acabe el periodo estival, ya que ahora es cuando más afluencia de tráfico tiene la carretera que une Elche con Santa Pola. Diariamente, por esta infraestructura pasan más de 17.200 vehículos de media.
Tras adjudicar en febrero la obra para desdoblar el tramo de 1,1 kilómetros, por algo más de 1,6 millones de euros, el siguiente paso ha sido la tramitación de las expropiaciones de los terrenos que se verán afectados por esa ampliación de la calzada. El pasado mes de mayo, el Consell publicaba un listado con 40 fincas afectadas, pero ahora esa cifra ha ascendido a 60.
Obras
Acabar con los frecuentes atascos que se producen principalmente cada verano es el objetivo del esperado desdoblamiento en un vial, considerado por la conselleria como una de las carreteras autonómicas más peligrosas de la provincia. Con esta actuación, el departamento que dirige María José Salvador quiere mejorar la fluidez del tráfico y de las condiciones de seguridad vial de los vehículos, peatones y ciclistas que circulan por este tramo de la carretera CV-865 mediante la duplicación de calzada y la reordenación de las intersecciones y accesos existentes. Todo ello con la vista puesta en dotar a la carretera de unas características de vía parque.
La actuación, entre la Vereda de Sendres y el tramo ya remodelado de Santa Pola, contempla el desdoblamiento de la calzada existente, la cual pasará a tener dos calzadas de dos carriles cada una, separadas por una mediana de 1,20 metros de ancho, en la que va dispuesta la instalación de alumbrado, así como la reordenación de accesos y la supresión de una glorieta partida existente.
