A solo un día de las vacaciones de verano, el colegio Francisco Candela de Crevillent ha sufrido un episodio para olvidar. En la noche del jueves se originó un incendio en las dependencias del conserje que calcinó al completo la estancia y que ha obligado al centro a cancelar el último día de clases. Hasta el lugar del suceso se desplazaron dos vehículos de bomberos de la zona operativa sofocaron las llamas hasta casi entrada la medianoche. La Policía Científica todavía está determinando las causas del suceso, pero según fuentes municipales podría tratarse de un fallo en el sistema eléctrico.

En el momento del incendio no había nadie en el habitáculo, a pesar de que el conserje y su mujer habitan este espacio durante el curso escolar. Aunque no se lamentan daños humanos, esta estancia, anexa al centro educativo, ha quedado totalmente carbonizada y sin uso por el momento.

Los alumnos han adelantado un día las vacaciones, ya que la directora del centro emitió un comunicado al Ayuntamiento en el que se explicaba que por precaución debían anularse las clases, ya que en el ambiente quedaba una fuerte olor. Por el momento los técnicos están valorando los daños, y en caso de que no esté afectada la estructura, procederán a acondicionar de nuevo la estancia. Desde la Concejalía de Educación esperan que para el próximo curso no quede rastro de este suceso y las instalaciones estén renovadas. Por ahora se están aportando las pruebas para que los seguros, tanto el municipal como el de la Conselleria, se hagan cargo de los daños del edificio afectado, como también las pertenencias de los residentes, ya que había muebles y electrodomésticos en el interior.