Una obra de caridad que casi le deja sin casa. Una mujer de 70 años se ha visto contra las cuerdas en los últimos días después de ser denunciada por un hombre al que alojó en su casa durante dos semanas, para no dejarlo en la calle. La víctima conoció a este hombre a través de una amiga, que le pidió que le dejara quedarse en su casa un breve periodo de tiempo, ya que se había quedado sin un techo donde dormir debido a que una orden de alejamiento de su pareja le obligaba a dejar su casa.
La mujer, que tenía previsto viajar a Londres durante dos semanas, accedió a dejarle su casa durante el tiempo que estuviera fuera. Lo que no esperaba es que, tras volver de su viaje, su nuevo inquilino no solo es que se negase a abandonar el inmueble, sino que encima la denunció con el fin de echarla de su propia casa, alegando que se la había alquilado y que, por tanto, ella no tenía derecho a habitar en ese lugar.
La mujer llegó a poner en la calle todas las pertenencias de su inesperado nuevo inquilino. Fue en ese momento cuando el hombre la denunció ante la Guardia Civil de Santa Pola. Por tanto, la mujer tuvo que declarar ante el juez, tras ser detenida y llevada ante los tribunales.
Por suerte para la propietaria, ni la Fiscalía ni el juez de guardia creyeron la versión del denunciante, por lo que el caso acabó archivándose y la dueña del piso pudo regresar a casa con normalidad. Fuentes judiciales apuntaron a que en este tipo de casos es importante, ante una cesión por un breve espacio de tiempo o al acoger a alguien en casa, pactar las condiciones de antemano, y por escrito, para evitar que se juegue una mala pasada.
Y es que, aunque sea con toda la buena intención, como en este caso, es necesario que todo quede bien atado para evitar engaños o situaciones fraudulentas, como la que llevó a esta mujer de 70 años ante las autoridades.