Las protectoras Sos Dobermann y Patas Sin Fronteras, esta última de Crevillent, denunciaron ayer un caso extremo de maltrato animal en el que un cachorro de dóberman fue quemado vivo, causándole heridas muy graves que obligarán a someter a una intervención quirúrgica al animal para intentar salvar su vida. La perra fue encontrada en El Realengo el pasado viernes, por parte de la agrupación crevillentina, quien puso el caso en conocimiento de la asociación especializada en dóbermans. De esta forma, se trasladó al can a una clínica veterinaria de Crevillent, y, posteriormente, se ha enviado a València, donde un equipo tratará de operarla para que pueda salir adelante. Además de la asistencia médica, la prioridad de la protectora pasa por encontrar al responsable de esta brutal agresión contra el animal. Así, han pedido la colaboración ciudadana para recopilar cualquier dato que pueda identificar al dueño o la dueña, con el fin de llevarlo ante las autoridades y acusarlo de un delito de maltrato animal.

De hecho, tal y como explica Casandra Lorente, vicepresidenta de la protectora Sos Dobermann, «ofrecemos hasta mil euros de recompensa a quien nos dé una pista real y que nos permita identificar al dueño. En los más de seis años que llevamos trabajando, nunca nos habíamos encontrado con un caso tan extremo y de tanta gravedad. La han quemado viva», contó ayer, llena de indignación.

Denuncia

Tras los trámites iniciados el pasado viernes para encontrar asistencia médica para la perra y trasladarla a València, ahora interpondrán una denuncia ante la Guardia Civil de la localidad para que se investigue a nivel policial quién es el responsable de esta brutal agresión. Además del hecho de intentar quemarla viva, el can tenía múltiples pulgas y garrapatas, lo que da cuenta del estado de abandono y dejadez en el que se encontraba. Además, estaba desnutrida, denuncian.

Por tanto, el equipo veterinarios tiene complicado conseguir salvarle la vida, ya que «está llena de pus y muy débil, pero se va a hacer todo lo que se pueda para sacarla adelante», apuntó Lorente. Los delitos de maltrato animal están penados con hasta 18 meses de prisión. La última reforma del Código Penal en 2015 endureció las penas, con el fin de acabar con estas conductas que, por desgracia, son relativamente habituales. De hecho, además del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, cada vez más Cuerpos y Fuerzas de Seguridad incorporan unidades específicas para luchar contra este tipo de conductas delictivas. Ahora, los esfuerzos se centrarán en encontrar al culpable y, sobre todo, en salvar la vida de la cachorro de dóberman.