P La nueva junta local está formada por cinco miembros, todos de Santa Pola
R Colaboré en varias ocasiones con la directiva de entonces, pero no pude involucrarme porque tenía que asistir continuamente a revisiones. Con la dimisión de la anterior junta me propusieron tomar las riendas y las cuatro personas que me acompañan no dudaron, entre ellas mi madre, José, María y Juanjo. Todos han tenido episodios con la enfermedad en sus familias y teníamos la necesidad de servir de ayuda, aunque desgraciadamente se sabe lo que es el cáncer y qué conlleva, pero falta mentalización, que llega cuando ocurre en el entorno cercano, y esa idea hay que cambiarla.
P¿Con qué proyectos piensan iniciarse a nivel local?
R Haremos una cuestación en verano para presentarnos a los vecinos y que puedan hacer su contribución a la causa. Tenemos que ser visibles, que sientan que la única intención es prestar apoyo a enfermos y familiares. Hay otros planes, como una gala benéfica, una carrera contra el cáncer de mama organizada por la dirección nacional e incluso otro evento deportivo solidario organizado por un gimnasio local, donde los fondos que se liquiden irán a parar a la investigación contra el cáncer.
P La Sociedad Española de Oncología Médica
R Sí, por eso organizaremos conferencias a nivel preventivo de la enfermedad para que sepan cuáles son las señales de alarma y conozcan los servicios, porque la medicina preventiva funciona más que la curativa. Luego es tener fe, paciencia y creer en los médicos para no hundirte. Hay que aclarar que no somos profesionales sanitarios, pero tenemos mucha voluntad y contamos con un psicólogo en la sede.
P El melanoma
R Llevo 19 años luchando. En 1999 me lo descubrieron, de tipo metastásico en el pie derecho que se ha reproducido tres veces. Los tratamientos son cada vez menos agresivos, he pasado de la quimio a la radioterapia y después a la inmunoterapia, para que no se expandiera, pero volvió a salir. Los médicos recomendaron amputar el miembro pero psicológicamente no estaba preparada y finalmente lo evitaron, pero tengo que desplazarme con muletas. En 2013 terminé el tratamiento, y los profesionales dicen que al quinto año, este, podemos cantar victoria.
P Entonces, ¿lo suyo fue un caso atípico?
R Digamos que sí porque apareció debajo de las capas de la piel y no se veía. El cáncer mata porque no duele, y cuando lo hace es porque el tumor se hace grande y presiona otras partes del cuerpo. Es esencial hacer jornadas de concienciación, sobre todo a jóvenes. Me gustaría contar mi experiencia, que sepan cuáles son los riesgos a la exposición solar y cómo proteger la piel, siempre asesorada por un profesional.
P La investigación avanza y desde Aecc
R Hay más tecnología que hace unos años para detectar, pero hay una realidad paralela, porque la zona de Levante es una de las más elevadas de pacientes oncológicos y podría deberse a que estamos muy expuestos a la radiación.
