La situación de algunos chiringuitos a pie de playa de Santa Pola ha dado un revés. La playa de Tamarit finalmente se quedará sin quiosco porque la única empresa que pujó por la instalación en esta parte del litoral ha renunciado a la gestión. Otro de los chiringuitos que tampoco verá la luz, al menos por el momento, es el previsto para el Bancal de l'Arena, tras darse cuenta el Ayuntamiento que ocupaba terreno privado. Concretamente, el contrato de concesión del Chiringuito Azul se cancela porque un último informe técnico señala que la propiedad del terreno sobre el que se asentaría no es municipal, sino privada. De esta situación se debatió ayer en un pleno extraordinario, en el que la alcaldesa, Yolanda Seva, explicó que en todos los planos ha aparecido de manera histórica que los solares estaban en zona de servidumbre de dominio público y que la titularidad era municipal. Sin embargo, la anterior licitadora del Chiringuito Azul alegó que ese terreno era de su propiedad, y, tras emitirse una nota registral, se ha confirmado que la propiedad es de un tercero desde la década de los noventa. En este sentido, la portavoz de Ciudadanos, Eva Mora, preguntó al resto de la bancada cómo era posible que en estos años no hubiera investigado «nadie que ese terreno no era municipal, porque el canon se ha seguido cobrando», señaló. El Partido Popular también ha solicitado un informe jurídico que recoja el proceso de compraventa de ese terreno del Consistorio al particular.

En respuesta, la alcaldesa, Yolanda Seva, aseguró que nadie ha reclamado el suelo, a pesar de que ha estado explotándose en el sector servicios y ya se ha iniciado el procedimiento para aclarar la situación. Asimismo, el pleno aprobó la renuncia del contrato, porque, en caso de adjudicarlo la Administración local, tendría que responder subsidiariamente ante la mercantil por daños y perjuicios en caso de que se reclame el terreno.

Al parecer, esta circunstancia se repite en otros solares que han resultado ser de titularidad privada, y que se están investigando, como uno en los lindes de este chiringuito que se pensaba destinar para aparcamientos. Con una nueva licitación, ahora tendrá que buscarse otra ubicación para el puesto de Bancal de l'Arena, que era uno de los dos más amplios según los lotes del pliego, con posibilidad de elaborar comidas.

Trámites

Las empresas que optan al resto de quioscos están terminando de aportar documentación, que está siendo evaluada por los técnicos, y en algunos casos se están subsanando errores antes de formalizar los contratos de la concesión, pero sigue habiendo cambios que retrasan el proceso. La mercantil Parres Center Club ha renunciado, sin especificar los motivos, a la gestión del quiosco en la Cala III de Santiago Bernabéu, pero la empresa que presentó la segunda mejor oferta, Herga Hostelería, también ha presentado la renuncia de este lote, aunque tendría que hacerlo de manera formal para que se haga efectiva y pase a la tercera mejor oferta, que recae en una anterior concesionaria.

Volverán a correr trece días que marca el proceso administrativo para que los nuevos licitadores presenten documentación y se valore la viabilidad técnica y financiera. Desde el área de Contratación señalan que el proceso se resolverá en los próximos días y, según los cálculos, antes de un mes deberían levantarse los siete chiringuitos a lo largo del litoral.