Reconocimiento por una educación en valores. Un grupo de 40 profesores del colegio Vicenta Ruso de Gran Alacant han recibido recientemente el premio nacional Giner de los Ríos, que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Esta distinción viene después de que el claustro haya estado desarrollando desde 2017 un proyecto de innovación bajo el nombre «Integra Sano», con el que se pretende trabajar la cooperación, el autocontrol o la automotivación entre el alumnado de primaria, siguiendo los principios sobre inteligencia emocional del reconocido psicólogo estadounidense Daniel Goleman.

Las raíces del proyecto surgieron de un plan anterior que conciencia de la importancia de cuidar el medio ambiente, con un huerto ecológico donde los alumnos aprenden sobre etnobotánica y ponen a prueba sus conocimientos, con concursos radiofónicos o rutas a parajes naturales como el Clot de Galvany. Esta parte ambiental se ha reglamentado en este nuevo plan y es uno de los pilares. En sesiones de tutoría y en otras clases programadas se dedica un tiempo a actividades de relajación o respiración, donde por ejemplo, reciben clases de yoga los primeros niveles de primaria. El objetivo es que los escolares pongan en práctica el concepto de salud mental y se liberen de sentimientos que los opriman para que sean capaces de gestionar emociones.

Según Alfredo Oteros, coordinador del proyecto, se tiene la percepción de que la escuela es un lugar para adquirir conocimiento, pero han cambiado los modelos, señala, porque cada vez los padres y madres pasan menos tiempo con sus hijos, y los valores se trabajan menos en casa, «se está descuidando y tenemos que potenciar la parte de la persona porque muchas veces no se les escucha, y es esencial para que ellos también aprendan a hacerlo», apunta. Por otro lado, esta forma pedagógica también trabaja la solidaridad y el compromiso social, con talleres como recogida de tapones de plástico para las asociaciones que lo necesitan.

Los derechos y obligaciones para que sepan donde están los límites, también es clave en este modelo educativo, porque «se ha disparado la generación nueva de tres años que llegan menos autónomos y con más rabietas», explica Alfredo Oteros.

El proyecto se aplica a todos los niveles educativos y desde el centro consideran que podrían mejorarse algunos aspectos si las ratios no estuvieran tan saturadas, porque ven difícil hacer intermediación con grupos pequeños, y tampoco cuentan con algunas instalaciones como sala de laboratorios para desarrollar más en profundidad el área medio ambiental.