Tradición e historia. Estos son los pilares esenciales que representan a la Banda de Cornetas y Tambores Los Lucas de Crevillent, que después de dos meses ensayando para acompañar a los pasos vivirán la Semana Santa de una manera especial, ya que conmemoran el centenario de su fundación, consolidándose así como una de las bandas de cornetas y tambores más antiguas de España.

Por esta razón, la Casa de Cultura José Candela Lledó acoge hasta el 31 de marzo una exposición de 105 fotografías que repasa la trayectoria de esta agrupación musical. Haciendo recorrido por la historia, en 1916 el crevillentino Lucas Manchón Alfonso formaba parte del grupo «Los Exploradores» junto a unos amigos y sus hermanos Salvador, Manolo y Vicente. Cuando la propietaria del paso del Santísimo Cristo de la Caída escuchó a Lucas tocar la corneta, les invitó a que ininterrumpidamente tocaran acompañándolo. Y así fue, pero para ello cambiaron el nombre de la agrupación dos años después por el de «Los Lucas», teniendo en cuenta que el fundador tenía un oído especial para la música y fue creando escuela en el arte de tocar este instrumento, incluso llegó a ser cornetista de orden en el Palacio de El Pardo durante el servicio militar.

De siete cornetas y tres tambores iniciales han pasado a ser 26 miembros, la mayoría familia que van ya por la cuarta generación, que mantiene el legado musical. Pese a haber variado la vestimenta con uniformes como el de alabardero o romano hasta el traje actual, mantienen sus señas de identidad, ya que son de las pocas bandas que utilizan la corneta larga sin pistones, «y, además, no hemos recibido ninguna formación de solfeo, por lo que las marchas de Semana Santa las hemos aprendido y transmitido de oído», señala Julio Manchón, el director actual de la agrupación, e hijo de uno de los fundadores.

En el marco procesional, esta banda es la encargada de interpretar desde hace décadas la Marcha Real en los tres encuentros, conocidos como Los Abrazos, y pondrán el broche al certamen de bandas y cornetas del próximo domingo.

Durante las celebraciones religiosas acompañan al Santísimo Cristo de la Caída Miércoles y Viernes Santo, como también al Cristo de la Victoria. Cuando llega el Sábado de Gloria salen en la procesión del Santo Entierro junto a San Juan Evangelista y algo que los hace especiales, según apuntan sus miembros, es que colocan unas sordinas caseras a las cornetas y prescinden de las bordoneras del tambor para emitir un sonido respetuoso acorde al hecho pasional.

Esta banda de cornetas se posiciona como la más longeva de Crevillent y una de las cinco más antiguas de España, por detrás de algunas como la Banda Real del Cuerpo de Bomberos de Málaga.