El municipio alfombrero da un paso adelante para que la Generalitat incorpore la biblioteca Enric Valor a la Red Electrónica de Lectura Pública Valenciana. Así al menos se acordó en el último pleno, en el que los grupos votaron por unanimidad la moción presentada por Compromís para agilizar la incorporación de la biblioteca municipal a este servicio telemático.

Sin embargo, desde el equipo de gobierno apoyaron la moción con matices, ya que será una medida que no podrá activarse a corto plazo hasta que no se resuelvan los condicionantes que establece el Consell para que estas dependencias culturales se incorporen a la red valenciana. La primera condición es que el centro cuente con personal cualificado que disponga de la titulación de facultativo de archivos y bibliotecas en categoría A1. En el caso de Crevillent, la biblioteca no cuenta con esa plaza y actualmente disponen de un técnico de archivos en categoría A2,un auxiliar administrativo y un conserje.

Desde el área de Personal añaden que para cumplir esos requisitos tienen que estudiar la situación a la hora de convocar la plaza, y todo «depende de la disponibilidad presupuestaria porque el crecimiento de plantilla está limitado por ley y hay que analizarlo en profundidad», apunta Mari Carmen Candela, concejal de Personal, que añade que hace un tiempo ya convocaron la plaza A2, «que en ese momento era lo que pedían para entrar en la red de bibliotecas. Cambiaron la legislación y ahora es necesario el título A1».

En este sentido, para ajustar la plantilla a la normativa, una de las opciones que contemplan es abrir una convocatoria de promoción interna hasta que se convoque la plaza definitiva. En el momento en el que las condiciones sean favorables, Crevillent contará con un servicio telemático que aumentará el rango de posibilidades de los usuarios, como el préstamo de títulos en cualquier biblioteca de la red autonómica.

Sin embargo, antes del verano los vecinos de Crevillent podrán hacer consultas, reservas y renovación de los préstamos de la biblioteca en solo un clic, desde casa. Independientemente de la red autonómica, desde el centro municipal están trabajando desde 2016 para abrir al público Biblioteca Sofía, una base de datos donde el usuario podrá consultar de manera telemática la disponibilidad del fondo bibliográfico. Por ahora, más de 26.000 documentos están registrados en esta base de datos que en la actualidad es de acceso interno para el personal, hasta que no se configuren los últimos detalles para abrirlo al público. El proceso se ha visto ralentizado «porque hay títulos muy antiguos y hay que revisar minuciosamente el inventario para que no haya errores», explica Ana Satorre, responsable de la biblioteca. Con esta iniciativa también se facilitarán otros servicios, como las desideratas o sugerencias de compra, que hasta ahora se hacen de manera presencial o a través del teléfono.