El Ayuntamiento de Santa Pola ha generado 70 puestos de trabajo a través de bolsas sociales, un mecanismo que ofrece empleo a las familias con una situación económica más débil. El Consistorio ha reducido a la mitad el número de contratos mediante colaboración social, con el objetivo de fomentar el empleo con garantías.

El Ejecutivo santapolero hacía un uso excesivo de colaboración social para prestar servicio a la ciudad, según apuntan fuentes municipales. Esta colaboración está destinada a personas en desempleo, que perciben prestación o subsidio. Es decir, es un ingreso extra a la ayuda económica que reciben. Por tanto, el equipo de gobierno actual está creando bolsas sociales y convocatorias específicas para suplir el uso excesivo de colaboración social, según manifestó el concejal de Personal del Ejecutivo santapolero, Antonio Pomares. En estas bolsas no es necesario estar recibiendo ayuda por desempleo para poder optar a ellas.

El proceso se puso en marcha el pasado año, y a lo largo de este ha dado lugar a cerca de 70 contratos con una inversión de unos 670.000 euros del presupuesto municipal, que asciende a 29,5 millones de euros. Un cifra considerable, teniendo en cuenta el presupuesto global, según señaló Pomares.

La nueva forma de dar trabajo del Ayuntamiento de Santa Pola está basada en bolsas específicas con un baremo social que valora las circunstancias particulares y socioeconómicas de las personas interesadas, como los ingresos, las cargas económicas, cargas familiares, discapacidad y dependencia, o la durabilidad del desempleo. Además, a la hora de baremar, se tienen en cuenta aspectos como formar parte de una familia monoparental o haber sido víctima de violencia de género.

Para beneficiar al mayor número de familias, la oferta no contempla la posibilidad de que dos personas del mismo núcleo familiar ostenten un puesto de trabajo al mismo tiempo, si no que ha de finalizar el contrato de uno para que el otro miembro de la familia pueda iniciarlo. Además, una misma persona puede inscribirse en varias bolsas con el fin de tener mayor posibilidad de ser elegido. Entre las diferentes ofertas se encuentra: albañilería, atención al público, ayuda a domicilio, dependencia, electricidad, fontanería, jardinería, limpieza,pintura, vigilante y servicios generales.

La política de planificación de plantilla estaba paralizada, indican desde el Ayuntamiento. Según señala el concejal de Personal, no se generaban bolsas de empleo ni convocatorias. El objetivo del Consistorio de la villa marinera es mejorar las condiciones de trabajo de los empleados del Ayuntamiento. Por eso, en la próxima convocatoria, en el año 2018, se prevé mejorar las bolsas sociales. Para ello, no se incluirá el nivel de estudios ni experiencia mínima para poder acceder a la oferta. Sin embargo, se van a limitar las ocupaciones a las que se podrá acceder a través de la bolsa social. Así pues, se van a crear tres bolsas sociales para limpieza, servicios generales (pintura, mantenimiento, carga y descarga...) y jardinería. El fin último es crear convocatorias públicas con bolsas de trabajo para generar puestos de trabajo que den más garantías a los ciudadanos.

En las bolsas solidarias el trabajador puede ostentar el cargo por periodo de seis meses por año. Sin embargo, en las bolsas generales los empleados pueden cubrir plazas de trabajo vacantes con mayores garantías. El objetivo es que ambas bolsas se complementen, para que el personal del Consistorio tenga más continuidad y eso genere mayor estabilidad.