El Ayuntamiento de Santa Pola pedirá al Consell que realice análisis de calidad de las aguas y las arenas a lo largo de todo el año y no solo en los meses de verano, como se viene realizando hasta ahora. El objetivo de esta iniciativa será controlar de manera más continuada la calidad de las aguas y las arenas de las playas santapoleras ante posibles vertidos que contaminen su entorno. Además, el Gobierno local solicitará que amplíen esas pruebas de calidad también a los cauces que desembocan en los canales que llegan a la villa marinera.

De hecho, la investigación sobre el origen del vertido que obligó a cerrar el acceso de los vecinos al canal Virgen del Pilar y la zona de baño de Playa Lisa a lo largo de casi todo el mes de septiembre aún está sin concluir, aunque lo sitúan fuera del municipio santapolero. En este sentido, el Ayuntamiento de Santa Pola se reunirá en noviembre con los sectores implicados en el posible origen del vertido para tratar de buscar soluciones y evitar fugas de elementos no autorizados que puedan llegar a la costa del municipio.

En esta reunión estarán presentes las confederaciones hidrográficas del Júcar y del Segura, regantes, los ayuntamientos de Elche y Santa Pola y el Consell, así como personal técnico que ayude a evaluar el vertido y a tratar de evitar que vuelva a ocurrir.

La Concejalía de Playas de la localidad costera tomó la decisión a finales de septiembre de cerrar Playa Lisa mientras aguardaba los resultados de las analíticas de aguas y arena en esta zona. El acceso fue cortado con vallas, se izó la bandera roja y se pidieron nuevos análisis de agua y arena. En un primer momento, los técnicos de Medio Ambiente pusieron en el punto de mira en El Hondo, al considerar que las aguas irregulares procedían del parque natural.

Finalmente, los resultados de los parámetros indicadores de contaminación mostraron estar por debajo de los valores establecidos en la legislación de aguas de baño y la playa se reabrió a principios de octubre. Tras la próxima reunión con los sectores implicados se anunciarán las medidas acordadas.

Barreras de posidonia

La concejal del área de playas, Mercedes Landa, anunció que este otoño, y hasta que llegue Semana Santa, en 2018, no se retirarán los arribazones de posidonia que lleguen a las playas de Santa Pola, con la excepción de la playa de Levante por ser la más céntrica.

Es más, pondrán barreras de posidonia en las playas más castigadas por los temporales para protegerlas. En un principio, estas barreras serán puestas solo en las calas 2 y 3 de Santiago Bernabéu, aunque se estudia hacerlo también en la 1 y en otras playas en un futuro.

La medida, consensuada con el Instituto de Ecología Litoral, el Cimar y el departamento de Ecología Costera de la Universidad de Alicante tiene como objetivo tratar de preservar y proteger la arena y la costa de posibles temporales y servirá de experiencia para comprobar si la medida ayuda a conservar la arena o incluso a generar más. Esta experiencia ya se ha probado en Ibiza y otras localidades, y ahora será Santa Pola la que se sume a la iniciativa.