La Guardia Civil detiene en Crevillent a cuatro personas, por tratar de crear un coto de caza ilegal en San Felipe Neri, incluyendo parcelas sin el consentimiento de sus propietarios.

A los detenidos, que están en libertad con cargos, se les investiga por los delitos de falsedad documental, usurpación de estado civil y coacciones. Además, las diligencias siguen en marcha y se investiga si existió una posible organización criminal, puesto que los acusados, según fuentes de la investigación, podrían tener una estructura marcada y un papel claro en los hechos que se tratan de esclarecer ahora.

Uno de los detenidos es el presidente de la asociación denominada «El Rincón», al que se le investiga para comprobar si, valiéndose de su estatus de miembro de la comunidad de regantes, mantenía en su sede las reuniones para la constitución de la agrupación, y si pudo, según señalan las averiguaciones abiertas, haber obtenido ilícitamente los datos necesarios para poder llevar acabo falsificación documental y llegar a obtener, de forma ilícita, el 85% de los terrenos para el uso del coto de caza. Los perjudicados son todos personas jubiladas o incluso herederos que podrían haber usurpado la identidad de personas fallecidas.

Por otro lado, se trata de aclarar si las personas pertenecientes al coto de caza, como responsables el órgano de gobierno, se habrían valido de su condición para obtener datos y facilitarlos a la Conselleria con el fin de obtener la autorización de coto de caza menor, a sabiendas de su ilegalidad. Los acusados se pusieron en contacto con varios denunciantes para que retiraran las denuncias e incluso, supuestamente, coaccionaron a algunos de ellos.

A finales de agosto se iniciaron las averiguaciones desde la Guardia Civil de Crevillent, cuando recibieron varias denuncias entre las que varios vecinos de la pedanía de San Felipe Neri informaron de que sus parcelas y terrenos habían sido incluidas sin su consentimiento, ni autorización verbal o escrita, en un coto de caza de ámbito privado. De momento, son catorce los perjudicados que han denunciado. Tras el inicio de las investigaciones, la Benemérita solicitó el expediente del citado coto de caza a la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, en su sede en Alicante, donde se realizó un pormenorizado análisis de la documentación, y donde se pudo constatar la veracidad de los hechos denunciados y se detectaron otros nuevos casos.

Este coto esta formado por 353 hectáreas de terreno en la pedanía, donde se incluyen numerosos terrenos cuyos propietarios no han dado su consentimiento, causando un grave perjuicio, indican fuentes de la investigación.

Una de las personas denunciantes, cuyo terreno comparte en propiedad con tres hermanas, aseguró que su finca, colindante con El Hondo, tiene la mitad de su terreno protegido por proximidad al enclave y que descubrió hace unos días que unos cazadores estaban poniendo semillas como reclamo para aves y conejos.

Al preguntar a los cazadores que por qué realizaban esa labor en su enclave descubrió que habían colocado una señal de coto de caza y que estaban extendiendo el reciento a una gran parte de San Felipe Neri.

En las averiguaciones, la Guardia Civil pudo constatar que había un permiso falsificado de cesión de terrenos en el que los acusados habían falsificado la firma de la propietaria y que, según el papel, cedía sus tierras para el uso y disfrute de la nueva sociedad.

Además, entre los denunciantes y los denunciados se dan también casos de parentesco y, según afirman algunos vecinos de San Felipe Neri, hay denunciantes que están sufriendo presiones por parte de familiares del colectivo de caza con bastante frecuencia, al tratarse de una pedanía donde muchos se conocen.