­El respeto, el apoyo y el calor de toda la villa marinera se sintieron ayer en el entierro del joven que falleció el domingo como consecuencia de un atropello en la avenida Santiago Bernabéu. Centenares de familiares, amigos, compañeros de estudios, del club de baloncesto donde entrenaba, de la comparsa Pensat i Fet de la que formaba parte y, en general, una multitud de vecinos llenaron la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora y arroparon a los familiares del menor tristemente fallecido en el accidente de la madrugada del domingo.

Los asistentes a la misa en honor del joven santapolero mostraron su respeto, dolor y emoción en un solemne acto en el que los vecinos de la villa marinera acompañado a la familia del joven en un multitudinario funeral en el que se ensalzó la serenidad de sus allegados pese al prematuro fallecimiento del menor.

Las escenas de dolor se sucedieron ya en los momentos previos al sepelio. En las puertas de la parroquia santapolera esperaban cientos de allegados, conmocionados con el inesperado suceso que ha entristecido a toda una localidad en plenas celebraciones patronales y de Moros y Cristianos. Las palabras sobraban durante el acto y los abrazos y los gestos sinceros de los santapoleros se dejaron sentir más allá de las puertas de la parroquia antes, durante y tras el funeral.

De hecho, desde el mismo domingo, una gran multitud de vecinos de la villa marinera se acercó al tanatorio para arropar a los familiares y rendir homenaje a un joven muy querido, activo y volcado en las actividades culturales, deportivas y festeras de la villa marinera. Las muestras de duelo también se trasladaron desde el Ayuntamiento, que ha ordenado que ondeen las banderas a media asta y, junto a la Asociación Festero Cultural de Moros y Cristianos y la Unió de Festers, trasladaron sus condolencias a la familia del menor. Además, la ausencia de este joven se ha hecho notar en los actos festeros que continúan en marcha y los crespones negros se dejaron ver en la entrada de Moros y Cristianos.

La comparsa Pensat i Fet suspendió todos sus actos festeros por respeto y solidaridad con la familia de este joven que era comparsista en su agrupación. El dolor también se ha hecho notar entre sus compañeros del club de baloncesto en el que jugaba y entre sus amigos y compañeros de estudios. Las concentraciones espontáneas y los minutos de silencio también han sido una tónica general desde el domingo por parte de vecinos de una localidad que llora una ausencia muy inesperada por un accidente que también dejó heridos a otros dos menores de edad de la villa marinera. El conductor fue detenido y dio positivo en el test de alcohol.