Las calas de Santiago Bernabéu vuelven a abrir al público para su baño tras recibir los últimos análisis que indican que sus aguas son aptas para el baño. Los bañistas han vuelto a pisar las aguas de las calas de Santa Pola aunque de forma tímida. La asistencia a las playas ha sido menor que en otros días veraniegos y en contraposición a una playa de Levante que sí que recogía a bastantes usuarios. La bandera verde ondeaba igual que el resto de arenales santapoleros pero las hamacas no estaban tan llenas y había más gente de paso que apostadas en sus orillas.

«Yo he vuelto en cuanto me he enterado que las volvían a abrir, si no hay problema no hay que tener miedo de bañarse, pero me ha costado traerme compañía», aseguró una de las bañistas en esta playa. Uno de los trabajadores que se encargan del alquiler de hamacas afirmó que todo volvía a la normalidad y que no habían tenido ninguna duda planteada por los bañistas sobre el permiso de baño. A pesar de la apertura, por la mañana continuaban colocados en el entorno de las playas algunos carteles anunciando la prohibición del baño.

No obstante, desde la Concejalía de Playas ayer recibieron los resultados restantes para valorar la situación de las aguas, cuya calificación fue de apta para el baño, y se tomó la decisión de reabrir al público la zona de baño clausurada. De este modo, aseveran desde el área de Playas, no existe ningún tipo de peligro para la salud de los bañistas que descansen en los arenales santapoleros.