Santa Pola hizo brillar anoche las calles, plazas, parques, los museos, y tras dependencias municipales en una «Nit en blanc» que sacó a vecinos y visitantes a la calle en un ambiente único.

El Ayuntamiento de Santa Pola junto a la Asociación de Comerciantes y a la Asociación empresarial de hostelería y ocio de Santa Pola prepararon una primera edición de esta noche en la que los comercios, cafeterías y restaurantes permanecieron abiertos hasta las 3 de la madrugada en un entorno con música en directo y con una multitud de actividades dirigidas a todo el público.

Los organizadores consiguieron convertir esta fiesta en un éxito absoluto y los transformó en una satisfacción general para los miles de clientes, comerciantes, participantes en las actuaciones de música, danza y diferentes disciplinas artísticas cómo por todo el público asistente a este acontecimiento. Al cierre de la edición de este diario, todo aconteció según lo previsto.

La jornada empezó sobre las 20 horas con un espectáculo de clown en la Glorieta, un divertimento que sirvió de calentamiento para una retahíla actividades en museos, la Casa Romana, el Mercado Central, la biblioteca y el Racó Jove a la que se unieron tiendas, cafeterías y restaurantes hasta la madrugada.

El Palmeral recibió una visita desde la antigüedad donde los asistentes aprendieron sobre la Casa Romana santapolera a través de sus auténticos moradores. La lujosa villa romana de carácter señorial del siglo IV, tuvo como atractivo una guía teatralizada que captó la atención de todos los asistentes.

Al mismo tiempo, en la Glorieta se sucedían escenas de misterio. La agrupación Chronos Teatre organizó una partida de rol en vivo en la que los santapoleros y visitantes, apuntados en grupos, pudieron vivir una experiencia propia de un «thriller» en sus propias carnes y ambientada en el Castillo Fortaleza de Santa Pola.

La explanada del Castillo hizo un llamamiento a los santapoleros para que participaran en una intervención artística, el «Mar i cel en blanc», una obra de arte efímera para la que se necesitó la presencia de vecinos, no solo para mirar si no para formar parte de ella.

La plaza del mercado abrió sus puertas a partir de las 21 horas a todos aquellos con el interés de encontrar el enclave con actividad de noche y también para degustar algunas tapas e incluso de un espectáculo de flamenco.

Los más jóvenes pudieron combinar tradición con actualidad en el Racó Jove, que dispuso todo para celebrar un «sopar de cabasset» que aderezó con una jornada de juegos online.

El Museo del Mar ofreció una visita guiada nocturna a la exposición «La Dama mira al mar» mientras los santapoleros Green Cold Chili Onions pudieron la música en directo en la Glorieta.

Tras esta actuación, la música siguió en las calles y plazas de Santa Pola hasta bien entrada la madrugada y los vecinos disfrutaron de una noche muy abierta y diferente. La magia de la música, las intervenciones artísticas en la calle y el ocio tintaron a Santa Pola de una luz especial.