El retén de bomberos de Santa Pola vuelve a estar en marcha en verano después de tres años. Ayer fue el primer día operativo de este servicio estacional que se ha instalado en las instalaciones municipales de la zona de Playa Lisa.

El retén, compuesto por un cabo, tres bomberos y un camión autobomba, entró ayer en su primer día de funcionamiento, de 10 a 22 horas, y permanecerá así activo hasta el 15 de septiembre.

Los efectivos y el jefe de Bomberos de la zona del Baix Vinalopó, José Soler dedicaron el primer día de servicio a realizar labores de reconocimiento y contacto con el área. Desde las 10 horas, los bomberos se pusieron en contacto con la Policía Local con el fin de coordinar los trabajos en caso de emergencia. Los bomberos también se dedicaron a revisar las instalaciones del retén, comprobar la efectividad del parking y los servicios del edificio santapolero.

Además, el equipo de cuatro personas que prestan el servicio en el área de influencia de Santa Pola reconocieron ayer y memorizaron itinerarios poco usuales, sobre todo en partidas y zonas rurales. También visitaron la zona de masa forestal de la sierra de Santa Pola y comprobaron los candados de zonas valladas y su accesibilidad en caso de emergencia. Este retén tiene como área de influencia, además de la villa marinera, varias pedanías del Camp d'Elx, desde La Marina hasta Torrellano y el aeropuerto, contando con El Altet en la carretera N-332 hasta el interior de zonas rurales que limitan con la Vereda de Sendres, como son La Hoya y Daimés. El fin es llegar de inmediato, como efectivo de primera instancia a este área.

Asimismo, también estuvieron estudiando el cambio de calles reciente que ha tenido el centro de la villa marinera, con «cambios chocantes», según afirman fuentes de Bomberos a los que no están acostumbrados después de tres años sin cubrir esta zona con el retén estacional.

Los Bomberos se estrenaron ayer con una pequeña actuación en la extinción de un fuego en un contenedor en las calles santapoleras. Los efectivos se personaron en el lugar de las llamas en solo cinco minutos tras el aviso recibido, y tardaron doce minutos en extinguirlo. Desde el Consorcio de Bomberos afirmaron que, a pesar de ser una actuación mínima, demuestra la necesidad del retén porque de haber tenido que salir desde Elche, el tiempo de llegada se hubiese incrementado notablemente y el fuego podría haberse extendido.