La Asociación de Comerciantes de Santa Pola sigue en pie de guerra contra el Ayuntamiento de la villa marinera después de casi dos semanas desde que se empezara a implantar el plan de humanización en la localidad. Ayer, su presidenta, Pepa Garri, con el apoyo del secretario general de la Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme), Francisco Rovira, presentó un escrito en la Subdelegación del Gobierno en el que solicitan la autorización para realizar una manifestación en contra del plan de peatonalización del Ayuntamiento santapolero.

A la espera de que esta movilización sea autorizada por la representación del Gobierno central en la provincia, la protesta está previsto que se lleve a cabo el lunes 10 de julio, desde las 9 a las 11 horas, en un itinerario que se iniciará en el parque de El Palmeral y discurrirá por las calles Marqués de Molins, Muelle y Astilleros hasta acabar en el Ayuntamiento.

Los motivos para llevar a cabo esta marcha, según los comerciantes que la organizan, son que la peatonalización del centro urbano, con las novedades planteadas este año por el Consistorio, «están impidiendo el acceso el acceso de vehículos a comerciantes y proveedores habituales, así como de vecinos y residentes en el área».

Según los miembros de esta asociación, creen que esta introducción de los anunciados cortes y el cambio de calles suponen un perjuicio para Santa Pola porque, según citan, «hay terrazas sin gente, imposibilidad de aparcar y una marcha continuada de los vehículos y un paso efímero cerca del centro». Además, apuntan textualmente en el escrito presentado ante la Subdelegación del Gobierno, «esta situación se agrava con el inicio de la campaña estival y el consiguiente aumento de residentes y visitantes estando el comercio en plena campaña de ventas». Desde la Asociación de Comerciantes y también desde Facpyme, insisten en que la decisión del Ayuntamiento no ha sido consensuada con el sector económico local, «dado que no ha existido comunicación previa, habiendo solicitado hasta cinco reuniones para tratar este polémico asunto», según citan los convocantes a la manifestación. La alcaldesa, Yolanda Seva, ya manifestó al respecto que «la puerta del Ayuntamiento está abierta para que hablen conmigo cuando quieran».

Otro de los motivos esgrimidos por los propietarios de pequeños negocios en la villa marinera, ante el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, es que, según apuntan, «los accesos al centro se ven totalmente limitados y colapsados con el perjuicio no sólo para la actividad económica de Santa Pola, sino también para los propios vecinos y ciudadanos». Para Pepa Garri, la humanización es una «medida arbitraria del Ayuntamiento» que, además, «dificulta el acceso de vehículos de emergencia a la zona por existir vallas con el consiguiente peligro para los ciudadanos y residentes».

Desde el equipo de gobierno, por el contrario, defienden la peatonalización de la villa marinera y apuntan que dicho corte de calles revertirá en beneficios no solo a los vecinos sino también a los comerciantes de la localidad.