La aprobación de los presupuestos municipales de 2017 para Santa Pola llegó, finalmente, ayer tras varios recálculos, según fuentes municipales. El equipo de gobierno sacó adelante el plan económico en un pleno extraordinario que duró unas dos horas y que dio pie a algún momento de tensión durante el debate, en el que el concejal popular y exalcalde, Miguel Zaragoza, decidió abandonar el pleno después de que la alcaldesa, Yolanda Seva, le retirara el turno de palabra por sobrepasar los minutos de exposición acordados.

El equipo de gobierno sacó este plan económico con los votos en contra del Partido Popular, cuyo concejal José Pedro Martínez los acuso de «faltos de imaginación y continuistas». También los rechazaron desde Ciudadanos, donde la concejal Eva Mora criticó que fueran «impuntuales» y poco participativos. PP y Cs criticaron que les llegara el borrador completo el pasado viernes, por lo que, aseguran, no han tenido tiempo de estudiarlo con detenimiento ni de presentar alegaciones.

La alcaldesa consideró que este plan económico no carece de imaginación sino que «supone poner los pies en la tierra» y el concejal de Hacienda, Ignacio Soler, aseguró que podrían haber presentado propuestas desde diciembre pasado con el fin de ver sus planteamientos representadas en el plan.

Previamente, Soler expuso los datos principales de este presupuesto 2017, que alcanza los 29.921.377 euros y suponen una suma al alza que incrementa un 2,3% el presupuesto de 2016.

El plan económico de 2017, que llega a mitad de año, se lleva en sus capítulos de gasto de personal y de bienes corrientes y servicios más del 60% del presupuesto. Según la exposición del edil de Hacienda, las operaciones corrientes aumentan en previsión para este año un 5,11%, esto es, 469.000 euros, por la transferencia a Cruz Roja por el trabajo de socorrismo en playas, que supone 394.000 euros; por el canon de vertidos, que suma 92.000 euros; y por estudios y trabajos técnicos de urbanismo que cuestan 44.000 euros.

En cuanto a los gastos por Bienes y Servicios, el Ayuntamiento ha conseguido ahorrar en el suministro de energía eléctrica 125.000 euros, pasando de un gasto de 1.525.000 en 2016 a 1.400.000 euros como previsión este año. Las dietas de los trabajadores del Ayuntamiento disminuirán en 2.590 euros y también lo harán los gastos derivados por el transporte de los funcionarios, que pasan de 6.500 euros en 2016 a 3.000 euros este año.

Este año, planean, así, un incremento de inversiones entre las que figura el arreglo del sistema de climatización del Centro Cívico, la organización de tres escuelas taller desde la ADL para el empleo de jóvenes, el pago de becas comedor y ayudas sociales, las obras en los puntos accesibles para las playas y la mejora de los servicios médicos en Gran Alacant, entre otras.