Un equipo del Centro de Apoyo a la Investigación (CAI) de Arqueometría de la Universidad Complutense de Madrid estudia con un georradar posibles restos antiguos que estén enterrados bajo tierra en Penya Negra.

En concreto, se ha estudiado en sector 2 con una una prospección geofísica mediante georradar 3D. Para estos trabajos se desplazó hacia el yacimiento un equipo formado por la arqueóloga y catedrática de Prehistoria de la Universidad Complutense Teresa Chapa, el geólogo Javier Vallés, y del topógrafo Miguel Maté, integrantes del grupo de estudio.

En estas pruebas, las diferentes señales reflejadas permiten interpretar la existencia de edificaciones o de elementos que supongan una anomalía respecto a su entorno. Las tareas de rastreo han supuesto dos días de trabajo y, tras el trabajo in situ, hay que realizar un estudio minucioso de los datos obtenidos. El método emite desde una antena de ondas electromagnéticas dirigidas hacia el subsuelo y estudia la respuesta que este ofrece. La señal recibida será muy diferente según el material con el que la onda se encuentre y así podrán determinar si existe algún muro de piedra u otros tipos de estructuras, sea sedimento natural o material de relleno.

Teresa Chapa también ha estado acompañada del arqueólogo de la Universidad de Alicante Alberto Lorrio, y del arqueólogo municipal, Julio Trelis, que han puesto de manifiesto la importancia de este tipo de estudios a la hora de realizar nuevas excavaciones y nuevas investigaciones en el yacimiento de Penya Negra. Al mismo tiempo han indicado que pronto se iniciará la campaña del año 2017 con nuevas excavaciones y nuevos trabajos de consolidación. La concejal de Cultura, Loreto Mallol, explicó que este tipo de estudio es especialmente útil en yacimientos muy extensos, como es el caso crevillentino, y destacó la apuesta para poner en valor este yacimiento en la zona rural del municipio.