Las algas continúan acumulándose en la zona de Vatasa y, a pesar de que se están poniendo los medios disponibles para recolectarlas y retirarlas, los trabajos no dan abasto para su completa eliminación. La limpieza de la pequeña cala, emplazada entre el Varadero y Santiago Bernabéu, es competencia de la Dirección General de Costas y en la última semana, a petición del Consistorio de Santa Pola, ha cedido dos camiones, hasta hoy, para poder desplazar los restos de algas hacia los montones, que ya están llenos. No obstante, esta es toda la ayuda aportada por parte de Costas a la villa marinera, por el momento, puesto que afirman que no disponen de presupuesto para la recogida de estas algas en Vatasa.

La incorporación de estos vehículos de recolección no servirá para acabar con el problema, ya que los restos de posidonia y algas, que continúan instalados en la zona de Vatasa, acaban en las playas vecinas, en las calas de Santiago Bernabéu y Varadero, litoral donde el que el servicio de limpieza municipal está actuando de manera exhaustiva con palas extractoras para mantener el espacio lo más limpio posible.

Aún así, la enorme cantidad de restos marinos en la costa de la localidad costera se acumulan por montones esperando una solución que desborda todas las expectativas previstas. Al parecer, las algas permanecerán dentro de los terrenos de la concesión de Vatasa hasta que se encuentre otra opción para poder asimilar los 20.000 metros cúbicos de restos marinos depositados en las arenas santapoleras.

La situación podría ir a más. Y es que, según expertos consultados desde el área de Biología Marina de la Universidad de Alicante, los restos que se depositan en el litoral podrían seguir llegando y acumulándose en el área de Vatasa y sus inmediaciones, resultado de una situación inusual después de los temporales y las lluvias torrenciales que ocurrieron entre diciembre y enero y que dejaron a la costa muy castigada. Este año los daños fueron más grandes y rompieron el colchón protector preparado desde octubre. Por este motivo, desde la Concejalía de Playas se decidió mantener el máximo tiempo posible las algas para hacer un nuevo colchón ante temporales inesperados antes de la Semana Santa.

Las consecuencias de esta situación se siguen sufriendo en la villa marinera. El Instituto de Ecología Litoral se ha desplazado recientemente a varias playas santapoleras, también, para realizar trabajos de campo en la costa urbana donde permanecen los restos para crear una base de datos sobre el dinamismo de los arenales en estas áreas.

Soluciones

El alquiler de medios y maquinaria para poder terminar por completo con las algas sería una de las soluciones en Vatasa. El contrato de una recogida extraordinaria en este área santapolera ronda los 100.000 euros y podría llegar a los 135.000 euros. Si se realizara, esta cantidad debería sumarse a los 144.737 euros de daños en las playas tras los últimos temporales.