El faro original ha perdido su función para señalar la isla de Tabarca, escenario de muchos naufragios en los siglos XVII y XVIII. El proyecto se redactó en 1847 con un edificio principal (viviendas y almacén), en dos alturas, con una planta cuadrada de 12,85 metros de lado. En su día se plantó darle un uso hosteleros pero final no se aceptaron las propuestas.