Tiene 27 años y acaba de ser nombrado ganador de la séptima edición del Concurso Europeo de Dirección en Oostende, Bélgica. Carlos Ramón Pérez es un crevillentino con una carrera prometedora dentro de la dirección de orquestas y con una evolución fulgurante comenzó su idilio con la música desde muy temprano. Al compás de su padre, trompetista amateur en Crevillent, se decidió a aprender a tocar ese instrumento desde la Unión Musical del municipio. Paso a paso, su especialización en este instrumento y su talento le abrieron las puertas para formarse como director de orquesta. En una formación que tuvo en Alicante a Manuel Mondéjar Criado y a José Rafael Pascual Vilaplana como mentores en la dirección, la formación de Carlos Ramón Pérez adquirió una nueva dimensión al emprender sus estudios en la ZUYD University Maastricht, en los Países Bajos, con uno de los máximos referentes en la dirección de banda y un auténtico maestro de maestros, Jan Cober.

«Cualquiera que empiece a estudiar dirección de banda, en algún momento piensa en él», confiesa Pérez, que puede presumir de ser de las muy pocas personas en España que han podido acceder a estudiar en la escuela de Cober en Maastrich, una institución muy exigente desde el punto de vista académico que tuvo a bien admitir a este joven crevillentino entre sus alumnos. Para doblar el mérito, si es posible, Pérez se matriculó en las pruebas de acceso, que superó con éxito, sin conocer al maestro ni haber sido invitado por él, algo bastante inusual.

Por suerte, según el director de bandas de Crevillent «hubo un flechazo entre el profesor y yo y esta relación tuvo su punto de inflexión durante mi examen de fin de carrera en Luxemburgo». Y es que fue el primer alumno de Bachelor de la ZUYD University en ser invitado por la Banda Militar de Luxemburgo «Grand Ducale» para realizar su concierto de fin de grado, honor que sólo se brinda a estudiantes de Master, tras el que recibió la calificación de Sobresaliente.

«Yo solo tenía 24 años y Cober era muy receloso, se jugaba su prestigio, pero salió genial, fantástico y desde entonces el maestro es como de mi familia», relata Pérez.

El crevillentino terminó su Master con un examen dirigiendo un concierto de la Banda Municipal de Alicante, dirigido por el maestro Jan Cober, que dejó todo su trabajo por acompañarlo cuatro días incluso en los ensayos. «Fue muy bonito este gesto, no solo para mí sino para toda la banda que también admira a este director».

El joven músico ganador de la séptima edición del Concurso Europeo de Dirección en Oostende, triunfó recientemente en Bélgica en un evento donde 14 directores de ocho países lucharon por el prestigioso galardón y donde, además, obtuvo el premio del público. Tras el triunfo en la ciudad belga, Pérez también participará en julio en el World Music Contest de Kerkrade, en Países Bajos, consideradas las olimpiadas de la dirección de bandas, donde será uno de los 18 aspirantes a ganar la Batuta de Oro. Carlos Ramón Pérez tiene como meta conseguir estabilidad en su trabajo y llegar a ser director de una banda profesional y no dejar de estar en contacto con sus profesores.

Profesionalmente ha sido profesor en la escuela de la Sociedad Unión Musical de Crevillent, impartiendo las asignaturas de Trompeta y Conjunto Instrumental, así como director titular de la Banda Sinfónica de la Agrupación Musical do Rosal,Pontevedra, enseñando a las bases. Ahora dirige a la banda de educandos, a conjuntos de instrumental y de cuerda. Pérez sigue tocando la trompeta y ejerce la docencia en dos escuelas de música de Elda y Petrer. «Para dirigir hay que ser muy profesional, me merece el mismo respeto un niño que un licenciado», concluye el notable director.