Con la llegada del calor, el aumento de ratas se ha hecho notar en las calles de Crevillent. Los roedores pasean, a veces a plena luz del día, en plazas y calles muy transitadas, apareciendo en las explanadas y vías a través de agujeros del alcantarillado y atraídas por los restos de comida que pueden encontrarse en el entorno.

Vecinos de las inmediaciones de la plaza Comunidad Valenciana, así como de El Calvario de Crevillent, se quejan de que sufren a diario problemas por el aumento de ratas en sus inmediaciones, y que, incluso, han llegado a entrar en viviendas de planta baja.

En la zona de El Calvario, una vecina de la calle Sierra asegura que «las veo pasar corriendo de acera a acera sobre todo por la noche, y un día me pasaron casi por los pies a la entrada de casa».

Otra de las vecinas de la calle Molins lamenta que en la última semana los roedores hayan cruzado el segundo nivel y se le hayan colado en casa. «Me dio un susto y un asco tremendo ver cómo entraba la rata corriendo al interior cuando venía de la compra y la tuve que echar a escobazos», recuerda la mujer.

Otras de las quejas vienen desde la plaza Comunidad Valenciana, en el área que cubre el proyecto de urbanización de La Rambla. Es una zona muy transitada por padres y madres con sus hijos pequeños que juegan allí por las tardes. Según comenta un usuario del parque, «los niños está a merced de tocar a uno de estos animales y que les puedan transmitir alguna enfermedad».

Los vecinos piden al Ayuntamiento que tome medidas para evitar la proliferación de estas plagas y solucionen las molestias que sufren. La plataforma Vecinos por Crevillent denunció, asimismo, esta situación y pidió al Consistorio que acabe con el problema porque es un asunto que «de sobra conoce».

Desde el Ayuntamiento apuntan que la empresa encargada del servicio de control de plagas y del mantenimiento, CTL, actúa en cada uno de los avisos que recibe y que, ahora advertidos, procederán a desratizar por la noche en estas áreas. La concejala de Sanidad y Consumo, Juana Guirao, además, advirtió de que, para evitar el aumento de las visitas de estos roedores, «es esencial que no se dejen restos de comidas en las plazas y las calles, porque ahí encuentran focos de alimentación y surgen problemas». Según apuntó la edil Guirao, la plaza de la Comunidad Valenciana es un lugar al que acuden muchos niños con sus padres para jugar por las tardes y en muchas ocasiones dejan restos de bocadillos, bollos o bebidas fuera de las papeleras y eso puede atraer a estos molestos animales.