Los mosquitos acechan en las áreas húmedas del término santapolero. Vecinos de Gran Alacant, el Cabo y Santa Pola del Este han notado cómo estos insectos se han vuelto a reproducir en un invierno tardío que lleva arrastrando más lluvias de lo que es habitual. Gran Alacant se lleva una de las peores partes de las molestias que producen estos animales dípteros por encontrarse cerca del Clot de Galvany y los límites de las Salinas de Santa Pola.

Los vecinos de esta zona se quejan de que ha habido un repunte de estos mosquitos en las últimas semanas y, de hecho, desde la plataforma Mejorando Gran Alacant han iniciado una campaña de recogida de firmas para que el Ayuntamiento de Santa Pola tome «medidas inminentes» contra estos seres en el área que alcanzaba unas 230 peticiones en menos de 24 horas desde su lanzamiento. Según la vecina de esta pedanía Carmen Maitino, este año ha empezado a sufrir molestias desde comienzos de marzo, cuando en otras ocasiones no han notado la afluencia de mosquitos hasta bien entrada la primavera. Ella y su familia han notado más presencia de insectos, especialmente por las tardes.

Por otra parte, Carlos Heras, residente en el área del Cabo, considera que más que un número mayor de estos dípteros, ha notado que su tamaño es mayor y temen que pueda tratarse, en algún caso de mosquitos tigre, cuya picadura es más duradera y molesta. No obstante, el vecino asegura que a esta altura del mes, en el año 2015, la proliferación de estos insectos fue mucho más grande que lo que está viviendo por el momento.

El Ayuntamiento de Santa Pola actuó recientemente en la aplicación de un tratamiento en el área del parque canino de Gran Alacant. La secretaria de la asociación Aspetga, Rosa García, aseguró que ella trasladó una solicitud a Parques y Jardines del Consistorio y en dos días fueron a fumigar el área. No obstante, según García, los mosquitos siguen apareciendo «supongo que será por el ciclo de reproducción de estos seres o porque no se actuó lo suficiente». La representante de Aspetga afirmó que el pesticida que usaron los trabajadores de la empresa contratada por el Ayuntamiento era biológico «porque les pregunté y no usaron mascarillas ni guantes en su aplicación».

El Consistorio santapolero difunde desde el año pasado una campaña del Consell contra la proliferación de mosquitos tigre, que aparecen en zonas estancadas pequeñas, como charcos o bebederos y recomiendan a los ciudadanos poner atención a estos puntos y secarlos y, en todo caso, que no se alarmen porque no se ha constatado plagas de mosquitos tigres, sino de casos aislados.