Estos son solo algunos de los documentos históricos que pueden contemplarse en el archivo municipal y que cada vez más crevillentinos apuestan por consultar. Desde que abrieron las nuevas instalaciones en marzo de 2015, para mejorar las condiciones de conservación y orden de los documentos históricos y administrativos del municipio, las visitas no han dejado de crecer. La archivera municipal, y doctora en Historia, Bibiana Candela, es la encargada del titánico trabajo de mantener estos valiosos documentos a resguardo y listos para consultar. Candela destaca que son muchos los crevillentinos que acuden a su despacho para, de forma particular, conocer el nuevo archivo municipal. Quienes se acercan a este lugar de memoria de la localidad, pueden encontrar la primera referencia documental del archivo de Crevillent en los libros de actas del Montepío o Pósito, fundado el 19 de septiembre de 1697, por la Señora de la Villa, doña María Guadalupe Lancáster Cárdenas y Maqueda.

El archivo destaca por la riqueza de sus fondos, que se inician a finales del siglo XVII, y que cuentan, además de la documentación municipal, con dos fondos pertenecientes a dos instituciones del agua o minas, la Fuente Antigua y la Sociedad Minera San José y María «La Cata». Después de siglos y miles de documentos a sus espaldas, la última labor de organización del recinto fue la reducción de espacio que ocupaba la documentación del fondo de la fábrica «Hijo de Augusto Mas» para ganar espacio en el almacén. La eficiencia de los trabajos de la archivera ha permitido reducir toda la documentación a 129 cajas y se ha ganado espacio para albergar otras 144 urnas. El archivo municipal Clara Campoamor de Crevillent recibió en 2016 un total de 150 consultas de ciudadanos o investigadores que acudieron hasta estas dependencias. La mayoría de los particulares acudieron para obtener la cédula de segunda ocupación de una vivienda para dar de alta el servicio de agua potable. Además, se efectuaron 224 préstamos de expedientes a las oficinas municipales y se registraron 252 transferencias de cajas de las mismas oficinas para ser almacenadas en el archivo.

Nuevas instalaciones

A través de los años, los documentos se fueron acumulando en Crevillent y la visión del lugar donde estaba ubicado el archivo hasta 2001 era bastante desoladora. La última planta del Ayuntamiento era el hogar de estos archivos, que se apostaban a merced de humedades y filtraciones por lluvias. Debido a las condiciones desfavorables, encontrar algo con una antigüedad superior a los diez años era una tarea prácticamente imposible. Por ello, el edificio municipal se amplió en un proyecto que culminó en 2015 con el aprovechamiento del patio lateral de la Agencia de Desarrollo Local través de una inversión del Consell y del Ayuntamiento. Este último aportó la cifra correspondiente al equipamiento y mobiliario.

El nombre del edificio no es casual, ya que el pleno eligió el de Clara Campoamor en homenaje a la diputada que durante la Segunda República luchó y consiguió que la mujer tuviera por primera vez el derecho al voto en España. «Renombramos el archivo en su honor porque creíamos que era mucho más lógico homenajear a la diputada con un fondo histórico, que mantener su nombre en la ciudad deportiva norte, a la que ahora denominamos Juanfran Torres», explicó la concejal de Cultura, Loreto Mallol.

Las dependencias del nuevo registro se construyeron en zona arqueológica, por lo que durante la excavación del sótano aparecieron restos medievales de interés, tales como resquicios de un muro que forma parte de la zarpa y el arranque en vertical de la defensa que formaron parte del antiguo castillo de la población. Estos elementos se pueden ver gracias al suelo acristalado de la instalación. Precisamente, se modificó el proyecto para incorporar en el sótano los muros que confirman la existencia del castillo, del que no había evidencia material hasta entonces, y que enriquece el interés del recinto.

El nuevo archivo es, según la concejal Loreto Mallol, una gran oportunidad para la conservación del patrimonio documental del municipio al facilitar el acceso y la consulta de los investigadores y al conjunto de la población.