La concejal de Fiestas de Crevillent, Loreto Mallol, informó ayer, paso por paso, de las actuaciones que su área está llevando en torno al reparto de bolsas de «gusanitos» con la fecha de caducidad expirada que el Ayuntamiento repartió durante la Cabalgata de Reyes Magos el 5 de enero.

Mallol aseguró que se han puesto en contacto con el departamento de Salud Pública de Elche para comenzar a seguir el protocolo adecuado en materia de sanidad. Así, en los últimos días, la concejal transmitió al servicio de la Generalitat Valenciana que, al parecer, en la Cabalgata se había detectado alguna bolsa de golosinas en las que aparecía como fecha de consumo preferente el mes de abril de 2016. Además, le transmitió la información de que una niña había acudido al centro de salud por vómitos tras consumir alguna de esas bolsas la misma noche de la Cabalgata.

La edil de Fiestas también consultó a la directora de Salud Pública en Elche si les había llegado algún informe desde Crevillent sobre alguna incidencia mayor de algún proceso de vómitos o enfermedades en menores. La respuesta desde el departamento fue que no habían recibido ninguna notificación al respecto.

Posteriormente, la edil crevillentina preguntó si existía la posibilidad de realizar un análisis a una de esas bolsas por parte del departamento de Salud Pública, a lo que la respuesta fue que la entidad no dispone de un laboratorio para realizarlo, y que, para ello, el Ayuntamiento de Crevillent debe acudir a los servicios de un laboratorio privado indicándoles concretamente qué tipo de producto o patógeno buscan. Según aseveró la responsable de Fiestas en un comunicado, los productos con fecha de consumo preferente no deben compararse a los productos caducados, ya que los primeros son seguros sanitariamente, aunque el sabor y el olor no sean los idóneos.

La directora de Salud Pública de Elche también indicó la vía que debía seguir el Consistorio a la hora de enviar a la Conselleria de Sanidad toda la información sobre este caso y el protocolo que el Consell seguirá una vez informados. La Concejalía de Fiestas se puso en contacto con el centro de salud de Crevillent para saber si había habido un aumento de incidencias sobre alguna enfermedad después del incidente con las golosinas. El servicio comunicó que, a partir de hoy, informarían de los detalles al Ayuntamiento y también, directamente, a Salud Pública de Elche para cumplir con la Ley de Protección de Datos. El centro de salud aclaró, además, que cuando existe alguna anomalía lo comunican inmediatamente a la Sociedad Española de Inmunología del Ministerio de Sanidad.

La concejal Loreto Mallol aseguró que ya han elaborado un informe con la documentación solicitada por Salud Pública, con detalles del incidente con las bolsas de «gusanitos» y de cómo llegaron a repartirse. Además, Mallol afirmó que aún desconocen la identidad de la niña que tuvo vómitos el día 5 de enero, debido a la protección de datos, y que, por ello, no ha podido interesarse por su estado de salud. A lo largo del día, el Consistorio enviará a Salud Pública de Elche la documentación de la que disponen sobre la adquisición de esos productos que llegaron a Crevillent el día 28 de noviembre. Desde la Concejalía de Fiestas seguirán informando de todos los pasos que tomen para esclarecer el asunto.

Fallo de diseño

El portavoz de Compromís en Crevillent, José Manuel Penalva, criticó que el Ayuntamiento no reconozca que hubo un fallo en el diseño de la Cabalgata. Para Penalva, se debe revisar el modo de controlar y comprobar la idoneidad de los productos que se reparten. El portavoz de Compromís pidió que Mallol rinda cuentas y pida disculpas a todos loscrevillentinos.