El Ayuntamiento de Crevillent ha abierto una investigación para aclarar si se repartieron golosinas caducadas en la Cabalgata de Reyes del jueves por la tarde y, además, quiere llevarlas a un laboratorio para que se analicen.

Todo comenzó después de que vecinos de Crevillent denunciaran ayer, a través de las redes sociales, que durante el desfile el Ayuntamiento repartió bolsas de «gusanitos» caducadas desde abril de 2016. Los afectados incluso mostraron fotos de las bolsas. Ante estas reclamaciones, Compromís emitió un comunicado pidiendo explicaciones y responsabilidades a la concejal de Fiestas, Loreto Mallol, sobre el incidente. Por otra parte, desde Joves Socialistes, su presidente, Josep Manel Mas, pidió la dimisión de la edil a causa del incidente.

En este contexto, la edil de Fiestas, Loreto Mallol, lamentó que se haya producido esta situación y pidió prudencia hasta que se conozcan los detalles de lo ocurrido. Mallol anunció que tomará medidas para aclarar por qué han podido llegar las golosinas en mal estado al reparto desde las carrozas de la Cabalgata. Ahora bien, la edil de Fiestas incidió en que ninguna de las personas afectadas se ha puesto en contacto con ella o con el equipo de gobierno directamente y que no ha podido tener acceso a ninguna de las bolsas en mal estado.

Algunos de los vecinos incluso apuntaban a que un niño que comió de ese «snack» tuvo que ser atendido de urgencia en un centro de salud debido a que presentaba vómitos. En estos momentos, según la concejal popular, no han podido comprobar que esta urgencia tenga relación con el consumo de las golosinas caducadas. Mallol manifestó, ante todo, el deseo de que el pequeño se haya recuperado y añadió que, en cuanto conozca su identidad, se interesará por su salud y las causas de su indisposición.

Además, hizo hincapié en que todas las golosinas y «gusanitos» repartidos en la Cabalgata fueron adquiridos entre los meses de noviembre y diciembre. Los «gusanitos» fueron servidos el 28 de noviembre. Se adquirieron unas 6.000 bolsas que fueron directamente desde sus cajas a los sacos que se distribuyeron entre las carrozas para ir repartiendo a lo largo de todo el recorrido y que, según la concejal de Fiestas, «no tuve la oportunidad de comprobar una por una y es muy difícil saber cuántas de ellas estaba caducadas, si fueron 100 ó 1.000». No obstante, Mallol aseguró que conseguirán alguna de las bolsas en mal estado para analizarla en un laboratorio y que estudien los posibles efectos que pudiera producir su ingesta. Los datos se pondrán en conocimiento de las consellerias de Sanidad y Consumo o Comercio. La edil también anunció que se tomarán las medidas necesarias contra los responsables en cuanto aclaren los detalles de lo sucedido.

Finalmente, Loreto Mallol lamentó que Compromís y Joves Socialistes hayan pedido responsabilidades y su puesto de concejal sin haber hablado antes con ella. «Eso es jugar sucio», sentenció.