El Ayuntamiento de Crevillent retrotraerá el expediente disciplinario abierto contra el arqueólogo y director de los museos Arqueológico y Benlliure, Julio Trelis, denunciado por dos trabajadores por recibir un trato vejatorio. El motivo será solucionar los defectos de forma que provocaron que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Elche anulara la sanción disciplinaria de ocho meses de suspensión de empleo y sueldo impuesta en 2011 por el Ayuntamiento al acusado. La magistrada que lleva el caso entendió que se vulneró el principio de contradicción e igualdad de todos los interesados en el procedimiento al no notificar al inculpado el lugar, fecha y hora de la realización de la práctica de las pruebas, alegando defectos de forma e indefensión del acusado en el procedimiento.

Ahora el proceso vuelve a retrotraerse a la fase procedimental de la práctica de las pruebas admitidas, y el Ayuntamiento notificará a todas las partes por igual su realización para que el proceso pueda seguir adelante y no ser anulado de nuevo por motivos procedimentales. Esta acción supone volver al momento en que en 2010, la Alcaldía incoó el proceso disciplinario contra el acusado.

El Ayuntamiento de Crevillent sancionó al funcionario en 2011, suspendiéndolo con ocho meses de empleo y sueldo por dos faltas leves y cuatro faltas graves consistentes en «grave desconsideración con los superiores, compañeros o subordinados», según el expediente. Contra esta sanción, Trelis presentó recurso y el juzgado falló que el instructor del expediente disciplinario vulneró los principios de contradicción y de igualdad.

En el año 2009, dos trabajadores del Ayuntamiento de Crevillent (un ayudante de museos y una auxiliar administrativa de la Casa de Cultura) presentaron sendas denuncias internas alegando que habían sido objeto de trato vejatorio de su superior, lo que provocó la apertura del expediente disciplinario. En 2011, la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social calificó de infracción «muy grave» la situación que vivieron estos empleados y consideró que Trelis «venía extralimitándose constantemente en sus funciones con actitudes contrarias a la dignidad de los trabajadores y a su integridad física».

Trelis fue juzgado también en abril por lo Penal en Elche y fue condenado a un año y medio de prisión por acosar a una funcionaria durante diez años y a pagarle una indemnización a la víctima. Trelis recurrió esta sentencia al TSJ y está a la espera de la resolución de esta institución.