El Ayuntamiento de Crevillent ha adelantado las obras de mejora en el dispensario médico de El Realengo, que estaban previstas para el próximo año, para lograr un reconocimiento médico internacional. El centro, con tres salas de consulta, cuenta ahora con una renovación en las instalaciones y algunos servicios. En concreto, se reparó la fachada del centro, de los más antiguos del municipio, que tenía humedades. La obra, ejecutada en coordinación con la dirección médica del centro de salud de Crevillent, también incluyó mejoras en los uniformes de conserjería y una redistribución de la limpieza y su coordinación.

La concejal de Sanidad, Juana Guirao, incidió en que era necesario acelerar la reparación y las obras de la pared exterior del centro porque se trata de un dispensario muy antiguo y esperan inspecciones encaminadas a conseguir la mejora de los servicios sanitarios en Crevillent.

Los trabajos corrieron a cargo de la empresa Manu y Estuc, especialista en la reparación de fachadas, por algo más de 2.500 euros. Además, Guirao afirmó que también se ha unificado el uniforme del conserje del dispensario, que pasará a ser blanco, al igual que el del resto de los centros de salud del municipio. En la limpieza de las instalaciones se modifica su reparto, que pasa a ser de algo más tres horas cada día que hay visita del personal sanitario. El tiempo de servicio total no aumenta y continúa siendo de diez horas semanales desde hace dos años, cuando comenzaron a realizar analíticas y el reparto de Sintrom. El centro de El Realengo da atención a 580 personas residentes en la pedanía y a los habitantes de viviendas diseminadas alrededor, en muchos casos, extranjeras.

La concejal de Sanidad, explicó que, en general, están perfilando los servicios dado que el centro de salud de Crevillent y los dispensarios médicos de titularidad municipal de San Felipe y El Realengo están inmersos en el proceso de acreditación internacional «Joint Comission Internacional». Este es un reconocimiento a la mejora de la calidad de servicios médicos y a la atención a los pacientes.

En el dispensario de San Felipe Neri solo modificaron la distribución de limpieza y el uniforme del conserje.