El alquiler de apartamentos u otro tipo de viviendas por temporadas es uno de los métodos favoritos para los turistas que llegan a la villa a largo plazo o que ya conocen la localidad. No obstante, alquilar este tipo de alojamientos en Santa Pola es cada vez menos asequible. La gran demanda de estos inmuebles para las vacaciones ve aumentar su precio en la temporada estival hasta cinco veces más. El mismo piso puede pasar a costar en un mes, dependiendo de la época del año en la que se alquile, de 500 a 3.000 euros. Este es uno de los motivos por los que también se demandan más opciones hoteleras para los turistas más ocasionales o que lleguen a la villa para temporadas cortas. S. M.