Madres y padres del alumnado del colegio José Garnero de Santa Pola llenaron anoche de pancartas el centro escolar en protesta por la resolución de la Conselleria de Educación que les deniega definitivamente que se instaure en sus aulas la jornada continua. «Queremos que nos escuchen» o «Injusticia, todos somos iguales» son algunos de los lemas que pueden leerse en las vallas. La Generalitat se pronunció ayer en contra del proyecto porque aducen que no hay ratios en la planificación de las actividades extraescolares de carácter voluntario que el centro presentó, algo que niegan los progenitores, alegando que sí que están marcados.

Ante esta negativa, la AMPA ha comenzado sus protestas, que llegan esta mañana a las 8.45 horas en forma de cacerolada en el centro escolar y que seguirán con plantadas para pedir un cambio. La semana que viene planean ir a la Conselleria de Educación en Valencia para pedir explicaciones detalladas sobre los motivos esgrimidos para no considerar la jornada continua en el José Garnero. Además, unen a esta protesta una petición para que se solucione el problema del comedor, que debería dar atención a 180 alumnos pero que sólo tiene plazas en este momento para 140 usuarios en dos turnos y 40 de ellos quedan en lista de espera.

El colegio José Garnero, que lleva tres años pidiendo el cambio de jornada, no participó en la consulta en la que los padres votaron a favor o en contra de una jornada intensiva el 15 de septiembre porque el Gobierno valenciano les denegó el permiso.

La AMPA realizó una recogida de firmas como protesta para comprobar quienes darían el apoyo al cambio de jornada y resultó ser el 83 por ciento de los padres y madres.