La oferta de ocio o sus carencias en Crevillent vuelven a estar en el debate político y social del municipio durante la época de fiestas. Entre los jóvenes, hay peticiones para que los locales de ocio cierren más tarde u ofrezcan unas actividades diferentes a las del resto del año y, sobre todo, la inclusión de barracas que estén en marcha más tiempo. Además,reclaman más actividades alternativas y paralelas a las de la programación durante el resto del día. Mientras, la edil de Ciudadanos, Noelia Pomares, dejó patente en la comisión de fiestas el descontento que, según su formación, muchos vecinos manifiestan por unas actividades festivas con «poca participación, y que suelen ser poco acertadas».

Ante estas acusaciones, la concejal de Fiestas, Loreto Mallol, respondió a las críticas reclamando que sean los grupos políticos los que hagan propuestas para mejorar ese ocio durante todo el año. En esta coyuntura, la Concejalía de Fiestas presentó ayer sus actividades musicales, organizadas con Radio Elche, para las noches del 30 de septiembre, y el 1 y 2 de octubre. Para Mallol, «es una apuesta importante la que se ha hecho desde la Concejalía de Fiestas, realizando un cambio en la programación y esperamos que estos tres días haya afluencia de público y que sea de su agrado». Así, el día 30 será el momento de una fiesta «remember» con la actuación de dos grupos en directo que ofrecerán música de las décadas de los 80 y los 90 y un tributo a los Gipsy Kings. El día 1 de septiembre la «Fiesta Zona 40 Crevillent» tendrá más actuaciones en directo y el 2 de octubre serán los DJ los que cierren esta oferta musical gratuita que se desarrollará en un escenario junto a la fuente de la avenida de Madrid.

Jóvenes

Ante esta programación, los jóvenes de Crevillent reclaman algo más de variedad. La gestión del ocio durante las fiestas «podría ser mejor» para una estudiante de Magisterio crevillentina que pasará las fiestas en la localidad. «Es el momento de celebrar y se agradecerían unas barracas que durasen más días». De la misma opinión es otra estudiante joven de psicología en la UMH . «Echo de menos una programación más extensa durante las fiestas y que los locales de ocio puedan cerrar más tarde y poner más terrazas».

Otro joven crevillentino, estudiante de Bachillerato, reclamó «más actividades de ocio durante todo el día, como hay en otros pueblos durante las celebraciones, que se note que por la mañana y la tarde también hay movimiento». Además, protestó porque «luego critican que los jóvenes salgamos solo a beber y a hacer botellón, pero es que no se pueden hacer demasiadas cosas aquí».

La edil de Ciudadanos en Crevillent, Noelia Pomares, manifestó su total desacuerdo en la gestión que el Gobierno municipal ha tenido en la programación y organización de los eventos festivos. «No sólo no se le ha dado voz al resto de grupos políticos, sino que no se ha contado con ningún tipo de foro ciudadano, ni asociación ni entidad local para confeccionar dicho programa de fiestas».

La edil de la formación naranja acusó a Mallol de falta de previsión y de que la inversión que se hace desde el presupuesto municipal «tiene que verse revertida en el disfrute de los crevillentinos y potenciar el turismo en estas semanas que acogen las fiestas de Moros y Cristianos declaradas de Interés Turístico Nacional». Pomares consideró que «las carencias en la programación son un suma y sigue en la mala gestión de esta Concejalía».

Mallol se defendió argumentando que son seis las actividades de la programación de fiestas que ya se han realizado y que, salvo la de zumba,«todas han tenido una altísima participación y estamos seguros de que lo mismo va a ocurrir con las que faltan por llevarse a cabo». Así, también aseguró que la programación que se presentó fue un resumen de lo que se tiene previsto realizar.

Recientemente, el grupo de Compromís criticó la falta de ocio en general en el municipio, especialmente durante el verano, echando de menos infraestructuras. Del mismo modo, desde Joves Socialistes, Josep Manuel Mas aseguró que la gente joven «no se queda en Crevillent» porque la oferta de ocio es mínima y debería trabajarse más en ella.