La Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del colegio Vicenta Ruso de Gran Alacant solicitó la semana pasada una cita con representantes del Consell para abordar una serie de mejoras de carácter urgente. Y es que, según parece, las condiciones de este centro educativo, junto a las altas temperaturas que tienen que afrontar los alumnos durante estos días, han vuelto a destapar la caja de Pandora.

Este centro educativo es uno de los colegio con mayor saturación de alumnos y con más barracones de la provincia alicantina. De esta forma, acoge a un total de 900 niños, cuando sólo está preparado para 450, necesitando aulas prefabricadas para poder albergarlos a todos.

El colegio de Gran Alacant cuenta con 13 módulos, y un solar contiguo que contiene diez aulas prefabricadas de 45 metros cuadrados para los ciclos superiores de Primaria, un almacén, así como, aseos para profesores y alumnos. Pero esto no es todo. «La pista es de tierra, hay restos de tornillería, azulejos, etc. y el espacio no está suficientemente vallado», según señaló Maite Quirant, presidenta de la AMPA. Por ello, se ha solicitado una cita con la Dirección Territorial y se han iniciado las gestiones con el técnico de la Conselleria de Infraestructuras, Toni Vaquer, para realizar cuanto antes las mejoras. En este sentido, una de las actuaciones prioritarias sería el asfaltado de la pista para el próximo curso, ya que, actualmente, debido a sus condiciones, los alumnos no pueden realizar Educación Física en ella. También reclaman con carácter urgente e inmediato ampliar la zona de sombra, ya que la existente no es suficiente para los alumnos. En este sentido, «hasta ocho niños han acudido al médico pensando que tenían algún virus, pero en realidad sufrían deshidratación», explicó Pedro Manuel Guiró, padre de uno de los alumnos del centro educativo.

«La situación es insostenible, hay niños de 8 a 10 años sufriendo las temperaturas, jugando junto a un solar repleto de heces de perro, y sobre piedras», criticó Guiró. Ante este caso, los padres solicitan «que se tomen medidas inmediatas, como la instalación de más toldos».

Otro de los puntos solicitados en la petición a la Conselleria es la ampliación del vallado perimetral, ya que los alumnos tampoco pueden jugar en las pistas sin perder el material escolar como los balones.

Esta situación ha sido constantemente criticada por la Asociación de Padres y Madres del colegio, desde que se produjera esta ampliación durante el año pasado. Y es que la zona residencial lleva más de una década reclamando un nuevo centro escolar ante el continúo crecimiento de la población. En este sentido, el anterior Ejecutivo local prometió su construcción, pero finalmente no la llevó a cabo ante la crisis económica del Consell.

Actualmente, tanto los padres como el AMPA solo solicitan actuaciones de «máxima» necesidad que esperan que se conviertan en realidad en el menor periodo de tiempo posible.