La cuenta atrás para los añorados meses de vacaciones ya ha comenzado. Los turistas empiezan a planificar cada detalle, para que todo salga según lo esperado. No obstante, quien hubiese visitado la villa marinera durante otra época del año, podría llevarse más de una sorpresa, y algún que otro susto, con el elevado coste del alquiler en Santa Pola durante los meses de julio y agosto.

Alquilar en la villa marinera durante la época estival llega a multiplicar por cinco el precio habitual de la vivienda durante el invierno. De esta forma, Santa Pola del Este se desmarca del resto, siendo una de las áreas donde más caro resulta el alquiler. Y es que un piso medio por la zona de Varadero, con dos habitaciones y un baño, podría sobrepasar la línea de los 3.000 euros en agosto. Sin embargo, la misma vivienda durante el resto del año tan solo costaría 500 euros. Según explicaron diversas inmobiliarias, esto sucede porque es el área donde hay menos construcciones nuevas, lo contrario que sucede en Gran Playa y Tamarit, donde hay más viviendas, por lo que hay todo tipo de costes.

Otras de las zonas preferidas por los turistas es el centro de la villa marinera. Estas viviendas también ven incrementado su precio de alquiler, en función de la estacionalidad. No obstante, son relativamente más económicas. En este sentido, alquilar un piso medio, en el centro de Santa Pola en julio oscilaría entre los 1.200 y 1.800 euros, en función de la ubicación, mientras que en agosto se incrementaría ligeramente el coste alcanzando entre los 1.800 o los 2.300 euros respectivamente. Sin embargo, aquellas personas que huyen de las aglomeraciones, y prefieren la tranquilidad de alquilar durante el resto del año en esta zona, tan solo pagarían por su vivienda alrededor de 350 euros.

Según señalaron desde diversas inmobiliarias, durante los últimos años, la crisis económica ha cambiado la tendencia del alquiler. Así, mientras hace años los turistas permanecían durante un mes o dos sin preocupaciones en el municipio, ahora se ven obligados a coger días sueltos, o semanas, aunque lo más demandado son las quincenas. No obstante, agosto, el periodo donde la mayoría de personas comienza las vacaciones, continúa siendo el mes más demandado.

De esta forma, según explicaron, los turistas, a la hora de escoger la vivienda, prefieren permanecer menos tiempo en la villa marinera, pero con mayores comodidades como el aparcamiento o internet, en lugar de más semanas o días sin estas, aunque suponga un precio similar. Y es que, según parece, la tendencia es hacer imprescindible lo prescindible.