La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte se ha comprometido a aumentar la partida económica del yacimiento arqueológico de Peña Negra de Crevillent para que los especialistas puedan seguir excavando y consolidando los espacios hallados del asentamiento.

En una reciente visita a la localidad alfombrera, el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, se comprometió a impulsar el yacimiento con importantes acciones, como la incoación y posterior declaración de Bien de Interés Cultural, la excavación y consolidación de varios sectores de la Peña Negra, la creación de un Centro de Interpretación de la Sierra de Crevillent y la apertura del Museo de la Historia y la Arqueología de Crevillent. Además, Girona tuvo la oportunidad de visitar la exposición dedicada a Peña Negra en el Museo Arqueológico y afirmó que «es necesario continuar protegiendo el proyecto y, además, dotarlo de los recursos económicos necesarios».

Las excavaciones arqueológicas en Peña Negra se retomaron en 2014 después de las primeras actuaciones entre los años 70 y 90, de la mano del Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante, Alberto Lorrio, con el apoyo de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, el Ayuntamiento de Crevillent y la Universidad de Alicante.

Lorrio ha señalado que el próximo sábado finalizan las actuaciones de este año y que en 2016 seguirán excavando y consolidando los espacios hallados, tanto los antiguos como los más recientes. El director del proyecto ha indicado que de cara a próximos ejercicios se pretende «avanzar en temas científicos, recuperar el patrimonio degradado e incorporar los nuevos sectores». Asimismo, los voluntarios seguirán con la excavación de la muralla perimetral hallada recientemente de cara a la musealización completa de ese espacio. Para ello, ya han visitado la zona dos restauradores.

El yacimiento de Peña Negra constituye uno de las hallazgos arqueológicos más destacados de la costa mediterránea. Su importancia se debe a la aparición de talleres de metalurgia y una gran necrópolis de incineración. El esplendor de este asentamiento se sitúa en la edad del hierro.