Un cajero automático de una sucursal bancaria de Gran Alacant amaneció ayer reventado, tras haber saltado por los aires la fachada por una fuerte explosión. Al parecer, varias personas accedieron en torno a las cuatro de la madrugada por la fuerza a la oficina del banco ubicada en el centro comercial de la zona residencial y rompieron la luna de la puerta de entrada.

Según fuentes policiales, los ladrones utilizaron un bote de spray para limpieza de material informático para provocar la detonación del cajero automático. Un instrumento de uso profesional similar al que podrían haber empleado los asaltantes que también hicieron explosionar otros dos cajeros esta misma semana en Cartagena.

Tras la potente detonación, los ladrones lograron hacerse con toda la recaudación del cajero, cuya cantidad todavía no ha trascendido a la espera de que el personal del banco haga el recuento definitivo. De esta manera, los autores del robo se dieron a la fuga en un vehículo tipo ranchera, según relataron varios vecinos a la Policía. No obstante, la zona donde se produjo el robo se encuentra más bien alejada de las viviendas de la zona residencial, ya que hay una carretera que separa el centro comercial de las urbanizaciones. En la mañana de ayer, trabajadores del banco se personaron en la sucursal para evaluar los daños del asalto, junto a la Guardia Civil que, realizó una inspección ocular de la zona, y la Policía Local. Asimismo, el personal de la sucursal bancaria comenzó a trabajar para tratar de devolver a la normalidad los numerosos desperfectos ocasionados. Con ello, la Benemérita investiga la autoría del robo y ayer aseguró que todavía no se había producido ninguna detención.