Un año y medio después de anunciarse su adjudicación -que finalmente no se produjo- por el anterior gobierno municipal, se acerca un poco más el esperado momento de la remodelación del puente de Gran Alacant.
La infraestructura se construyó hace tres décadas y, desde entonces, no ha sido objeto de remodelación alguna ni se le ha practicado ninguna labor de mantenimiento. Por este motivo, la alcaldesa Yolanda Seva, apuntó hace unas semanas que se trataba de una de las obras prioritarias para el gobierno municipal a ejecutar en la presente legislatura. La obra ya ha sido adjudicada a la empresa Tecopsa por 409.000 euros y el plazo de ejecución previsto es de tres meses «aunque se puede alargar, teniendo en cuenta factores como puentes y festivos, desvíos de carreteras y las condiciones meteorológicas», ha señalado el concejal de Infraestructuras, Francisco Soler.
Probablemente, las actuaciones comenzarán después de las vacaciones navideñas para no entorpecer con las obras el paso de vehículos en estas fechas tan señaladas. El puente está edificado sobre la Nacional 332 y da acceso y salida a la zona residencial. Por este motivo, soporta gran cantidad de tráfico a lo largo del año, pero especialmente en verano, cuando un buen número de turistas disfrutan en Santa Pola de sus vacaciones estivales.
Aprovechando estos meses de menor afluencia de vehículos, el Consistorio ha decidido acometer las tan necesarias obras. No obstante, para realizar los trabajos será necesario desviar el tráfico a la hora de entrar o salir del área de las urbanizaciones.
Con la rehabilitación del puente de Gran Alacant, el Ayuntamiento pretende dotar a esta construcción de mayor seguridad, utilizando para ello materiales más modernos y desechando los antiguos, muy deterioradados.
Un problema lejano
De esta forma, se solucionarán los graves problemas de estructura y de desgaste por el paso de los años. También la remodelación del puente de Gran Alacant era una actuación muy necesaria para el anterior gobierno municipal.
En junio de 2014, el por entonces alcalde de la villa, Miguel Zaragoza, anunció la adjudicación de la obra -que finalmente no se produjo- para septiembre del mismo año, aprovechando la bajada de turistas que en esas fechas se produce en el municipio.
Para ello, el pleno municipal aprobó una modificación de créditos al objeto de rehabilitar el puente de manera urgente y poder sufragarlo con fondos públicos. El presupuesto estimado era de 532.000 euros, y finalmente se ha adjudicado por 409.000 euros, IVA incluido.
