El sonido atronador de la arcabucería, las flechas de los arqueros y la lucha de las espadas dibujaron ayer una estampa única en la playa de Levante. Santa Pola se adentró a lo grande en sus fiestas patronales y en su primer capítulo de la trilogía de Moros y Cristianos.

Con el mar en calma y el sol todavía en tregua, las huestes moras realizaron una atronadora llegada a la villa marinera. La arena se llenó de los ejércitos de ambos bandos para abrir paso a toda una batalla ante la animada mirada de los espectadores.

Una cita en la que se pudo comprobar el trabajo de los festeros para engrandecer este acto, con mejoras escénicas y sobre todo, una mayor participación de las nuevas generaciones, que consiguieron ganar en vistosidad respecto a otros años.

Cerca de un centenar de personas hicieron realidad la primera puesta en escena de las tropas de la cruz y de la media luna e hicieron presagiar una representación histórica más que conseguida, en la que se pudo apreciar, detalles novedosos, como el disparo de las fechas por parte de los cristianos.

Así, tras este arranque, los santapoleros bailaron al ritmo del pasacalles musical a cargo de la Asociación Festero Cultural de Moros y Cristianos y la Banda Unió Musical de Santa Pola y la Colla el Freu.

Ya por la tarde, comenzó a gestarse una nueva batalla, pero esta vez bajo los muros del Castillo Fortaleza. El Embajador Moro, representado por Manuel Gabino Pascual, acompañado por su escolta de Beduinos, Llaganyosos y Bereberes solicitó en parlamento la rendición a los cristianos. Contundente en su discurso, el embajador del bando de la cruz, Vicente Luis Valero Alonso y sus acompañantes, los Almogávers, Piratas, Astures y Templarios rechazaron la invasión y defendieron su morada.

La potencia de los trabucos y el olor a pólvora inundaron el ambiente en la «sostraca» . Ya vencidos, los cristianos simbolizaron su derrota con una huída desde el interior del patio de armas, que aportó un toque innovador al final de la guerrilla.

Hoy, Santa Pola se trasladará a la Reconquista con nuevas sorpresas en la puesta en escena.