Bajo un ambiente diferente al que históricamente había caracterizado el arranque de las fiestas patronales en Santa Pola, las murallas del Castillo Fortaleza se sustituyeron ayer el frondoso palmeral y su auditorio. Así, la villa marinera iniciaba ayer de manera oficial los festejos en honor a la Virgen de Loreto.

Con una estampa inédita, la jefa de Bibliotecas, Marián Sempere, contribuyó a hacer aún más particular el pregón, con un discurso en valenciano, después de 45 años realizándose en castellano en una localidad donde simultáneamente se hablan las dos lenguas. La encargada de abrir los ocho días grandes de la localidad demostró su pasión por las letras, con referencias a grandes maestros de la literatura, como Vicent Andrès Estellés, Agatha Christie, Juan Ramón Jiménez, Blasco Ibáñez...

Tras unas fugaces pinceladas al pasado y la evolución de la festividad santapolera, la bibliotecaria quiso centrarse en el presente y en el futuro de los actos, con una reivindicación clara: la necesidad de mejorar la fiesta. «Se trata de repensar lo que ya hacemos y de mimar y cuidar los actos que son la esencia de nuestras fiestas», clamó. Con estas palabras, Marián destacó la importancia de la participación del público y de enseñar a las generaciones futuras a vivir y a involucrarse en la tradición festera.

«De nuestra participación, de nuestro papel en la fiesta, de nuestro interés por vivirla, desde dentro y desde fuera, depende como la verán y la harán nuestros hijos en el futuro. Esos hijos a los que haremos miembros de la comparsa o de la filà desde que nacen, y a los que también enseñaremos el recorrido de la procesión y aprenderán que no puede faltar a la mascletà y a la serenata de cada año», señaló.

La convivencia fue una de las claves defendidas por la pregonera para hacer perdurar las raíces culturales.

«Juntarnos para organizar todo lo que tiene que ver con las filás, las comparsas, cenar en las barracas, es un aprendizaje que nos servirá en el momento de afrontar las situaciones de nuestra vida diaria», explicó.

Con un cuento creado por la propia Marián y unos versos del himno de Santa Pola, Marián se despidió del público, alentó a salir a la calle y puso el broche de oro a su discurso con «Viva Santa Pola» y «Viva la Mare de Deu de Lorito».

De esta manera, el pistoletazo de salida de las fiestas patronales se convirtió ayer en un acto histórico. El traslado del pregón al Palmeral, ante la limitación del aforo del Castillo y la lengua valenciana fueron las grandes novedades que marcaron una nueva etapa en la villa marinera, con un pentapartito también gobernando por primera vez en el Ayuntamiento.

Xavier Mas fue el encargado de presentar el acto en el que no faltaron los representantes de los entes festeros y la actuación final de la banda Mare de Déu de Loreto.