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Santa Pola

Quejas vecinales en Gran Alacant por la aparición de vertidos fecales

El Ayuntamiento anuncia que en septiembre se instalará una nueva depuradora para solventar el endémico problema de las aguas residuales

Parte de los vertidos localizados en Gran Alacant. antonio amorós

El problema de los vertidos fecales en Gran Alacant, que lleva ya algunos años provocando las quejas de los vecinos, no se verá solucionado hasta septiembre, según ha informado Paco Soler, concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos de Santa Pola.

Además, el edil de Infraestructuras aseguró que desde el Consistorio se lleva mucho tiempo «insistiendo y presionando a la Conselleria para solucionar este problema», pues es esta administración la encargada de dar los permisos necesarios para llevar a cabo cualquier tipo de resolución a los problemas relacionados con aguas de Valencia.

La causa de esta tardanza, tal y como Soler explicó ayer, es que «las razones por las que esta actuación ha tardado tanto en efectuarse es que el Ayuntamiento no puede hacer nada al respecto, porque este caso depende de la Consellería al pertenecer a aguas de Valencia», según Soler. «El Ayuntamiento sólo puede hacer de guardia vigilante para que las tuberías discurran por donde tienen que discurrir», afirmó el concejal.

Para solucionar el problema de los vertidos, agravado además en época estival a causa de la multitud de personas que residen en la zona, se ha tomado la decisión de mantener la estación de bombeo actual mientras se instala una nueva. La última, según afirmó ayer el edil, «se va a empezar a hacer ya». Además, añadió que ayer mismo el Seprona visitó el lugar afectado para analizar y dar cuenta del problema después de las denuncias que han realizado vecinos de la zona que están indignados con este problema endémico.

«Ya está todo el terreno marcado, falta que vengan las máquinas, y respecto a lo que son las tuberías e impulsiones, estas tienen que discurrir hasta la depuradora», proceso que no verá su comienzo hasta después de verano, en septiembre, cuando la afluencia de personas se vea disminuida en la zona debido al fin de las vacaciones.

Sobre las repercusiones del nuevo sistema, Alejandro Escalada, concejal de Medio Ambiente, declaró que «el impacto medioambiental será mínimo».

Además, el responsable del área apuntó que este nuevo proyecto, encargado de solventar los problemas de los vertidos, tiene adjudicatario «desde el mes de mayo», ya que fue entonces cuando se llevó a cabo el papeleo.

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