Crevillent sigue excavando el yacimiento arqueológico de la Penya Negra, un antiguo poblado donde convivieron tartesios y fenicios hasta el siglo VI, periodo denominado bronce final o del hierro antiguo.

Según Alberto Lorrio Alvarado, catedrático de Historia en la Universidad de Alicante y doctor en Prehistoria, la importancia que este poblado alcanzó en su día fue notable, puesto que llegó a ser «un núcleo comercial muy destacado debido a su localización. La Penya Negra sirvió de lugar de redistribución comercial porque está en una zona de paso». En él se han encontrado «platos, joyas y evidencias de una orientalización en la forma de vestir, la gente adoptó la moda de Oriente próximo, es decir, las zonas que ahora conocemos como Siria, Palestina, etc...», explicó el profesor, quien indicó que eso evidencia la importancia comercial y comunicacional del poblado.

Fue en el siglo VI cuando la Penya Negra se abandona «sin ninguna razón aparente», según Lorrio, quien añadió que «hemos encontrado hasta incluso un tesoro oculto, lo que significa que nadie se preocupó en volver para recuperarlo». Y es que dicho siglo, tal y como manifestó el experto, significó una época de «inestabilidad en el Mediterráneo» en el que la Penya Negra quedó a su suerte mientras la ciudad de Illice (la actual Elche) «se convierte en el núcleo urbano y ciudad ibérica y romana más importante de la zona».

A pesar de que los yacimientos no se empezaron a excavar hasta los años 70, en los años 50 ya se tenían nociones de su existencia. «Las excavaciones como tal empiezan en el año 1977 hasta 1987, dirigidas por el profesor de Historia de la UA Alfredo González Prats», afirmó Alberto Lorrio. «La actividad continuó hasta finales de los 90, cuando se pararon las investigaciones, porque ya no había un interés social por los yacimientos» señaló.

Proceso actual

El profesor destacó que las antiguas excavaciones se encontraban en un estado muy degradado, «debido al paso de tiempo, los robos y las expoliaciones», pero que de todos modos han conseguido «identificar una nueva estancia en una de las viviendas que se encontraron». La actual excavación lleva activa desde el día 28 de junio y durará hasta el 30 de julio, haciendo una parada en el mes de agosto debido a las temperaturas, que dificultan enormemente el trabajo de los arqueólogos.

En septiembre se retomará el trabajo de investigación para desvelar el misterio de por qué se paralizó la vida urbana en la Penya Negra, en un proyecto que ha sido financiado con una ayuda de 15.000 euros, al igual que el año pasado, provenientes de la Generalitat Valenciana. La última campaña que se ha llevado a cabo en julio ha sido financiada por el Ayuntamiento.

El pasado lunes 13 de julio tuvieron lugar en Crevillent las jornadas pertenecientes al curso de verano «Rafael Altamira» sobre Penya Negra. En ellas se realizaron ponencias y visitas a las excavaciones.

La jornada de charlas fue abierta por Alfredo González Prats y Alberto Lorrio. Con motivo de estas actividades estivales también tuvo lugar la inauguración de la exposición «Vida y Muerte en la Penya Negra», ahora visitable en la Casa-Museo del Parque Municipal de Crevillent.