La moderna zona residencial que se abre paso en la entrada de Crevillent ha captado ahora la atención municipal después de cinco años en el olvido desde que fue construida.

Las urbanizaciones, cuya construcción fue paralizada por el promotor, carecen de diferentes servicios y equipamientos básicos que habían sido proyectados como zonas verdes, mejores accesos, y un mantenimiento periódico.

En este sentido, Crevillent ha decidido gastar 20.000 euros en el acondicionamiento del complejo de viviendas, tras las críticas vertidas por los vecinos ante el abandono del terreno. No obstante, inicialmente, el pasado mes de febrero, el Ayuntamiento exigió a la promotora cumplir con la obligación de mantener el residencial. Sin embargo, al final, el Ayuntamiento ha tenido que asumir la actuación, que después será cargada al urbanizador.

Y es que los matorrales en mitad de las aceras, los solares vacíos, la existencia de escombros, la peligrosidad de la montaña con desprendimientos y gran parte de las calles oscuras elevaron el malestar de un gran número de vecinos.

De esta manera, los trabajos para mejorar la imagen de esta zona han comenzado ya.

Las obras consistirán en el vallado de cierre en las calles de acceso a las parcelas no urbanizables, para evitar la entrada y circulación de vehículos en estos espacios, que carecen de iluminación y seguridad. Asimismo, está en ejecución la rampa de acceso desde el R-10 al jardin de la zona verde en el polígono colindante de Faima. Con ello, el Consistorio señaló que para compensar a los vecinos de El Pinar la falta de ejecución de varias zonas verdes por la paralización de sus obras de urbanización, el Ayuntamiento dará acceso directo desde el R-10 al jardin colindante, pero actualmente separado. Los trabajos están consistiendo en el desbroce, explanamiento y limpieza de la zona a ocupar para la ejecución de una rampa de acceso directo a la zona verde ajardinada. Además, la actuación contempla la colocación de ocho bancos en las proximidades.

Ante una de las reivindicaciones principales de los vecinos, Crevillent también ha adjudicado los trabajos de limpieza y desbroce de calles y de los parterres de arbolado y jardinería, en los que ha crecido hierbas y matojos por la paralización de las obras de urbanización.

Con ello, el Consistorio ha tenido que actuar subsidiariamente, una vez que la Promotora de El Pinar no lo hizo tras haber sido requerida.