El Ayuntamiento de Santa Pola ha decidido potenciar su oferta turística con el acondicionamiento de una zona de acampada fajo el faro, concretamente en el Bancal de la Arena.

La Diputación financiará con un presupuesto de 57.999 euros, una actuación integral en todos los espacios del espacio natural que comenzará en cuanto estén finalizados los trámites administrativos, según apuntaron desde el Ayuntamiento.

La zona de acampada contará con 40 plazas y estará separada del resto de las zonas comunes mediante bolardos, para mejorar la accesibilidad.

El espacio, donde ya estaba permitido acampar únicamente en Semana Santa, acogerá una serie de reformas para ponerlo en valor. El proyecto contempla que se acondicionarán los aseos y se dotarán de accesibilidad para discapacitados.

Además, se instalará también un plato de ducha a nivel, una rampa de acceso a los baños y un lavadero adaptado.

Para mejorar el acceso también de los mayores, se instalará una barandilla perimetral y otra central en las escaleras de acceso. Como complemento a esta actuación en accesibilidad, se arreglarán las escaleras que suben de la zona de chiringuitos a la zona de aseos y camping.

Además se cambiarán los sanitarios por otros nuevos y se instalará un calentador de agua eléctrico con capacidad de 100 litros para cada uno de los aseos.

Según fuentes municipales, la mayor parte del presupuesto irá destinado a la adecuación eléctrica. Se colocarán leds y luces de emergencia.

Además, será necesario integrar el transformador en alguna de las casetas de obra ya existentes o bien en una nueva construida a tal efecto con el fin de cumplir las condiciones de ventilación adecuada.

También el proyecto contempla la reparación de la valla perimetral exterior con el fin de garantizar la intimidad y seguridad de los campistas. El terreno será nivelado y se plantarán pinos y algarrobos para sombrear y delimitar las plazas de camping. Asimismo, con el fin de evitar los torrentes de agua y su acumulación, los operarios realizarán obras en el talud con el fin de retener el agua de lluvia, mediante una zanja rellena de grava con una ligera pendiente que desembocará en un pozo.