La novedosa idea anunciada por el alcalde, César Augusto Asencio, ha generado asombro en el seno de la oposición y los principales partidos políticos defendieron la Policía de Barrio para combatir este problema, antes que las controvertidas pruebas de ADN.
Desde el PSOE de Crevillent rechazaron hacer un «CSI» a los perros de la localidad. Los socialistas mostraron su indignación «al ver como el alcalde es capaz de pensar en la Policía Local para estos menesteres, en vez de estar trabajando en proyectos propios de la Policía, como puede ser la creación de la unidad de barrio».
En esta línea, Compromís también defendieron «que en la actualidad lo más urgente para mejorar el estado del pueblo es poner en marcha la Policía local de barrio. Porque un policía local además de informar al vecino si está a su lado, también disuade de aquellas conductas que nos perjudican a todos».
Además, el portavoz de Compromís, José Manuel Penalva señaló que «según hemos constatado en la experiencia de Xàtiva, los resultados son discutibles ya que aparentemente no hay una mejora sustancial, entre otras razones porque quien no quiere cumplir la ordenanza no censará a su perro y si la policía de barrio no está operativa será muy difícil el control».
Por su parte, desde EUPV-ERPV se mostraron a favor de la medida municipal para combatir el problema, aunque con los pies sobre el suelo debido a que la regulación todavía no ha sido detallada por el equipo de gobierno a la oposición. A. f.
