El vertido de aguas fecales en el Cabo de Santa Pola continúa siendo un problema sin resolver este verano. El municipio no ha logrado evitar por ahora la fuga en pleno espacio natural.

El escape de agua sin depurar a través de un colector en plena sierra, bajo el faro santapolero, y la aparición de encharcamientos entre la vegetación y la carretera costera han echo saltar las alarmas desde hace unas semanas en el municipio.

En los últimos días, la tubería de la red de saneamiento que procede de Gran Alacant ha dejado correr el agua en una época que coincide, precisamente, con el incremento de la población en la zona residencial con motivo del verano.

En este sentido, fuentes municipales han advertido de que las posibles causas de la fuga es que el colector haya dejado de dar abasto y esté saturado, por lo que se está produciendo el vertido de agua sin depurar.

Por su parte, la edil de Infraestructuras, Loreto Serrano, tan sólo quiso declarar ayer que «el Ayuntamiento está pendiente de recibir un informe para reunirse con los portavoces y el alcalde y poner una solución definitiva».

Asimismo, la concejal recalcó que «la infraestructura, no es municipal, sino que está gestionada por la Entidad de Saneamiento de Aguas EPSAR de la Comunidad Valenciana, que está trabajando en ello».

La situación ya fue denunciada la pasada semana por vecinos y Compromís, que reclamaron una mayor protección de la franja costera. Su portavoz, Alejandro Escalada, solicitó al equipo de gobierno un estudio de impacto ambiental de las zonas comunes de Elche y Santa Pola, y establecer la forma de que se cuiden las playas y el cabo para mantener su calidad.