La empresa Villa Rosa SL impulsará la urbanización del sector industrial I-10, en la zona del camino de Carga de Crevillent, tras ser la única mercantil que optó y resultó adjudicataria del programa de actuación integrada para desarrollar los 375.453 metros cuadrados de superficie clasificada con la reciente revisión del Plan General para uso industrial y comercial. El proyecto ha sido estudiado y supervisado por parte de la Oficina Técnica Municipal.

El coste del proyecto de urbanización y otros gastos complementarios que se ofertaron dentro de la alternativa económica, para la ejecución íntegra del sector, asciende a casi 15 millones de euros, exactamente 14.804.820 euros.

Del total, 10.956.351 euros se destinarán a la ejecución de obras de urbanización; 1.209.688 euros irán al pago a la Entidad de Saneamiento de la Generalitat Valenciana para la ejecución de las infraestructuras de saneamiento que absorberán y tratarán las aguas residuales del nuevo sector; 1.265.090 euros para honorarios técnicos por la redacción del proyecto y la dirección técnica de las obras; y, finalmente, 1.007.046 euros de gastos de gestión.

Desde el Ayuntamiento indicaron ayer que «este coste de 14.804.820 euros se convierte a su vez en carga de urbanización inscribible en el Registro de la Propiedad y de cuya ejecución responden proporcionalmente las fincas de los propietarios con arreglo a su cuota de participación en el polígono».

De la superficie total de 375.453 metros cuadrados la distribución del suelo es la siguiente: La construcción edificable tendrá 213.000 metros cuadrados de aprovechamiento, y, de esa edificabilidad, el Ayuntamiento recibirá el 10%, bien en especie con terrenos o bien monetariamente cediendo el suelo, respecto de los 21.331 metros cuadrados que le corresponden.

Para viales y calles exteriores e interiores habrán 124.291 metros cuadrados, y las zonas verdes tendrán un área de 36.852 metros cuadrados. Finalmente, para dotaciones y equipamientos públicos se reservan 998 metros cuadrados.

El proyecto prevé un plazo de ejecución de 36 meses, y en él se contempla el desvío o creación de líneas eléctricas, de agua potable, de aguas pluviales y de saneamiento, de canales de riego, así como conexiones con la carretera nacional 340 y otras del entorno.

El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, dará hoy cuenta del proyecto de urbanización en la comisión de Urbanismo y se aprobará en una Junta Local de Gobierno en septiembre cuando la empresa aporte el proyecto refundido de la urbanización con la integración de las subsanaciones en el proyecto original.

Una vez aprobado el proyecto de urbanización, el siguiente y último trámite previo al inicio de las obras es la tramitación y aprobación de la reparcelación del polígono entre los propietarios y el Ayuntamiento. Con la reparcelación se reparten los lotes de parcelas edificables, se afectan las superficies de parcelas para uso público y el 10 % de aprovechamiento municipal y se imputan registralmente las cargas de urbanización a cada parcela.

César Augusto Asencio destacó ayer que «estas actuaciones urbanísticas son lentas, pero debido a que el de Crevillent es uno de los poquísimos ayuntamientos en la Comunidad Valenciana que tiene su Plan General revisado, ha podido crear nuevo suelo industrial y comercial como el I-10». Asencio matizó que «durante estos tiempos de crisis el Ayuntamiento no ha perdido el tiempo y por ello, cuando la reactivación económica que ya se ve como algo próximo genere inversiones de empresarios, el de Crevillent va a ser uno de los pocos Ayuntamientos que podrá aprovechar de forma inmediata esta situación de creación de puestos de trabajo, gracias a sus gestiones urbanísticas y a que ha sido un ayuntamiento que no se ha paralizado».