Esquerra Unida-Esquerra Republicana presentó ayer en el Ciudad de la Justicia de Elche un recurso contencioso administrativo solicitando la anulación de la adjudicación del contrato del servicio de tratamiento y eliminación de residuos de Crevillent que recientemente ha sido adjudicado a la empresa Abornasa, que tiene una planta ubicada en la localidad.

El concejal de EUPV-ERPV, Daniel Galvany, explicó ayer que «la ilegalidad de la adjudicación no es sólo porque en el pliego de condiciones venía marcada una cláusula que imponía que la planta debía de estar entre tres y diez kilómetros del Ayuntamiento sino también porque la mercantil Abornasa (empresa adjudicataria) no dispone de la autorización ambiental integrada, autorización que constituye el instrumento ambiental obligatorio para la actividad de tratamiento y gestión de residuos de acuerdo con la ley».

Sobre el contencioso administrativo presentado por el grupo de izquierdas, según Daniel Galvany, «además de la preocupación por el medio ambiente y la salud de todos los crevillentinos, tiene la intención y voluntad de que el gobierno de la derecha explique por qué además de los 137.548 euros por el tratamiento de las basuras que se entregan a Selesa, resulta que facturan cerca de 100.000 euros anuales más por diversos conceptos que se les ha ido contratando a dedo y verbalmente, al margen total y absoluto del procedimiento legalmente establecido».

Además, el concejal de EUPV-ERPV pidió transparencia en las cuentas ya que «hay que tener en cuenta que los crevillentinos han de saber los ingresos que percibe Abornasa por los residuos sólidos urbanos de otros municipios que contaminan el medio ambiente de Crevillent sin que el Ayuntamiento reciba ningún tipo de compensación ya que hemos de ser conscientes que el principio que rige la contaminación en Europa es que quien contamina paga, pero no se aplica en Crevillent».

Finalmente, Daniel Galvany manifestó que «los crevillentinos no merecen un gobierno que no tiene las cuentas transparentes ya que, en estos momentos, no tenemos un informe de costes directos, de los costes indirectos ni de los ingresos de reciclaje que tiene tanto Abornasa como Selesa, que nos expliquen por qué Crevillent es de los pueblos que más paga en relación a la tasa de la basura».