Una representación de los principales países del arco del Mediterráneo, procedentes de Europa y África, han elegido Santa Pola para iniciar una investigación de la reserva marina y conocer cómo gestionarla.

Expertos en biología y en gestión de las zonas protegidas del mar analizarán hasta el próximo viernes, 27 de septiembre, la diversidad de las especies que se localizan en las aguas protegidas de Tabarca y del Cabo de Santa Pola.

El Centro de Investigación Marina (CIMAR), ligado al Ayuntamiento de Santa Pola y a la Universidad de Alicante (UA) es el punto de encuentro donde los visitantes asisten a clases teóricas y prácticas impartidas por profesores de la institución universitaria, entre ellos, el director del centro, Alfonso Ramos.

De esta forma, los estudiosos ya han comenzado a sumergirse en el fondo marino para contemplar la riqueza de determinadas especies y mejorar los conocimientos de las técnicas sobre el seguimiento ecológico en el mar Mediterráneo. Así, a través de una metodología no destructiva, los profesionales internacionales evaluarán cada mañana las distintas poblaciones que se encuentran en la reserva protegida.

Tras varias horas dentro del agua para hacer un auténtico trabajo de campo, los laboratorios del CIMAR se convierten en otro de los escenarios claves del curso donde los investigadores analizan las muestras recogidas en el mar.

Con ello, después de este curso, la gestión del paraje ambiental de Santa Pola y Tabarca se convertirá en un ejemplo para países de la talla de Egipto o Croacia, entre otros.

Para este año, el CIMAR pretende concluir, además, un estudio internacional sobre la aparición de especies foráneas en las aguas del Mediterráneo, así como la variación anual de las temperaturas marinas o la aplicación en otros países mediterráneos de la experiencia de Tabarca como reserva protegida.