Cansados de la acumulación de agua que han sufrido todo el verano en los alrededores de dos lavapiés de Playa Lisa, completamente pegados a las viviendas, más de 150 vecinos han recogido sus firmas para entregarlas al Ayuntamiento. «Los malos olores que generan los charcos durante todo el día se meten en las casas y no sólo nos molestan a nosotros, sino que tambiéna los usuarios de la playa», denuncia una residente del barrio.

Según los afectados, por las tardes y los fines de semana las pasarelas de madera han llegado a quedarse anegadas por el agua, lo que ha generado una molesta plaga de mosquitos. «Es un foco infeccioso e insalubre, no se puede tolerar, lo hemos denunciado al Ayuntamiento varias veces y no hemos tenido ninguna solución durante todo el verano», comenta una vecina de Playa Lisa.

Pero las quejas de los residentes de este barrio no se quedan ahí. Y es que la acumulación de basura en la playa, que sobresale de las papeleras, o el deterioro de algunas aceras también ha elevado el malestar vecinal.

Paralelamente, otro grupo de vecinos de la zona ha iniciado otro proceso de recogida de firmas para trasladarlas al Ayuntamiento con el objetivo de buscar una solución ante las inundaciones que se producen por la lluvia en las viviendas. «El agua entra en nuestras casas 7 u 8 veces al año y anega las plantas bajas», comenta un vecino con una casa en primera línea de playa, cuyo garaje se vio afectado por las últimas precipitaciones del verano.

En este sentido, los residentes de Playa Lisa critican que en algunas salidas de agua las aceras son más altas que la trampilla por lo que es imposible absorber la gran cantidad de litros que caen desde las calles más altas cuando llueve.