La paciencia del alcalde de Crevillent, César Asencio, llegó ayer a su límite y explotó denunciando que "los incumplimientos y retrasos en el trabajo del interventor municipal Fernando Urruticoechea están ocasionando perjuicios a la gestión del Ayuntamiento".

Esta salida de tono del mandatario crevillentino se debe a que el Ayuntamiento es uno de los 25 de la provincia que todavía no ha remitido al Ministerio de Hacienda la liquidación del presupuesto de 2012 y, por tanto, no podrá destinar el superávit a políticas de inversión.

Y es que, dijo el alcalde, "aún no ha realizado esta liquidación del presupuesto y según anunció ayer el Secretario de Estado de Administraciones Públicas Antonio Beteta 117 ayuntamientos de la provincia han presentado la liquidación y 25 consistorios, entre ellos el de Crevillent, aún no la han remitido".

César Asencio explicó que "no tenemos una economía difícil que haga complicado presentar la liquidación, la causa es porque tenemos un interventor que no cumple con sus obligaciones legales de plazos".

El alcalde denunció también que "el Ayuntamiento no ha presentado el Estudio Económico-Financiero que tenía que hacer el año pasado el interventor municipal, que tuvo unos errores en la liquidación porque no aplicó las normas de contabilidad europea". Por este motivo, apuntó Asencio, "el Ayuntamiento tuvo que contratar a una consultora experta en asuntos financieros locales, para que realizara este estudio que está a punto de finalizar y pronto se espera poder presentarlo al Ministerio". Así, dijo Asencio, "estamos incumpliendo otro deber legal que puede incidir, si no lo resolvemos de manera inmediata, en que el Ministerio de Hacienda deje de ingresar las subvenciones de las transferencias del Estado al Ayuntamiento".

Asencio lamentó que el interventor no haya hecho el Estudio Económico-Financiero ni el presupuesto municipal de este año, "con lo que el Ayuntamiento ha tenido que contratar a una empresa consultora para encargarle los trabajos de elaboración del anteproyecto de presupuestos de 2013".

Desde el Gobierno Municipal aseguraron que durante los últimos meses se ha ido descargando de tareas, funciones y obligaciones al interventor para que pudiera tener tiempo de hacer sus trabajos, pero, según el alcalde, "ni con estas medidas, ni con reuniones, se ha conseguido que cumpliera con sus obligaciones".

Retrasos en pagos

César Asencio también aseguró que "se están viendo afectadas las entidades y asociaciones locales, que tienen problemas para cobrar las ayudas municipales por los reparos del interventor en la justificación de las subvenciones y también se está retrasando el cobro de la nómina de los funcionaros del Ayuntamiento, que el pasado mes de abril trasladaron una protesta ante el interventor municipal en la Comisión de Gobernación y Régimen Interior".

Asimismo, el primer edil crevillentino dijo que la situación ha llegado hasta tal extremo que "por no firmar unas facturas de consumo eléctrico de la compañía Iberdrola, el Ayuntamiento ha recibido comunicación de corte de suministro el 3 de junio si no se abona la deuda con intereses de demora".

Por el momento, el alcalde de Crevillent no ha anunciado si va a tomar alguna medida contra el interventor municipal como, por ejemplo, la apertura de un expediente disciplinario pese a las preguntas formuladas por este diario a respecto.

El funcionario alude a "presión laboral"

Desde la otra cara de la moneda, el interventor municipal Fernando Urruticoechea, aseguró ayer a este diario que "es un vicio nacional achacar a los demás las culpas propias". Además, apuntó a que con este tipo de declaraciones, en referencia a las pronunciadas por César Asencio, "siempre esconden carencias propias". Por otro lado, el funcionario de carrera desmintió categóricamente que haya actuado como "chivo expiatorio" con los grupos de la oposición, asegurando que "ser chivo expiatorio no está en mi sueldo". Finalmente, Fernando Urruticoechea aseguró que "tomaré todas las medidas necesarias" ante lo que consideró que es una "presión laboral". J. A. M.